El operativo policial establecido inmediatamente permitió incautar 3.293 kilos de hachís y dos furgonetas, que habían sido preparadas para transportar la droga de noche sin levantar sospechas. En el interior de la embarcación fueron localizados dos dispositivos de posicionamiento global (GPS), un teléfono GPS, garrafas de combustible, comida y agua, y estos dos vehículos en las proximidades.
Los detenidos, uno de ellos con antecedentes policiales, fueron sorprendidos por el operativo establecido de manera inmediata por la Policía Nacional, que permitió incautar entonces 89 fardos hachís y cuyo peso total fue de 3.293 kilos, que habían sido abandonados en el lugar y que estaban apilados en la neumática a simple vista.
Se inició entonces una investigación policial que permitió identificar a los individuos que supuestamente participaban en el desembarco de la droga, todos ellos hombres.
La operación policial culminó con la detención de cuatro hombres como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas aunque al investigación policial continua abierta y no se descartan más detenciones.
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