Magia contra el fuego: «Yo no sé apagar incendios, pero sé dar alegría a la gente»

El Mago Malbert es de Santa Cruz y lleva más de 20 años trabajando en la magia cómica, un género que aprendió de forma autodidacta y que hoy regala de manera totalmente altruista a los afectados por el incendio declarado entre Arafo y Candelaria. «Actué este fin de semana en la Península y cancelé todas las actuaciones de esta semana porque mi fin ahora es ir a todos los pabellones de gente evacuada», en una semana que «es solo para ellos». Él confiesa que no tiene dinero para hacer compras enormes para ayudar a la gente, ni recursos para trasladar animales pero con los años «he aprendido a dar alegría a la gente y hacer reír, porque en esta vida no todo es dinero, no todo es material« también hay una necesidad »emocional, de tranquilizar el alma un poquito«.

Califica la acogida como «maravillosa«, y eso le da fuerzas para seguir haciendo kilómetros por la isla. »Hago magia para adultos, pero también para niños, pero en estos momentos creo que quien más la necesita son los mayores«, explica, »les hacía falta ese momento de desconectar y de reírse« para que, por un ratito »se olviden de incendio«. Alberto »nunca había estado en un pabellón de evacuados y me impresionó, ver la cara de la gente, la incertidumbre, no saben si van a volver a casa, ni saben qué va a pasar«, y por eso los 45 minutos de magia les ayuda »a levantar los ánimos«.

La gente, asegura, «está animada a pesar de todo, es la vida me decían ayer, pero también es necesario desconectar». Confía en que a su idea «se sumen otros artistas«, y es que él »si supiese tocar la guitarra aunque sea mal también iría«, y a raíz de su iniciativa celebra que »me escribieron amigos, actores de teatro y cuentacuentos«. En los pabellones y espacios habilitados para la emergencia «nos abren los brazos y están encontradísimos con que vayamos», afirma, y eso le reconforta también a él.

«En La Esperanza y después me fui a La Matanza, y si me da tiempo a La Victoria», sñaló en la ruta de ayer, hoy «iré a Los Realejos». Su especialidad son las cartas pero también usa «cuerdas, libros de lectura, me gusta mucho la magia con novela», y también con cajas porque «yo era carpintero antes de ser mago y bueno, he trabajado en todos lados», bromea. También fue rapero, bailarín de break dance, es autodidacta y no le teme a nada, porque aunque tuvo que aprender de cero «valió la pena».

No solo el Mago Malbert ofrece risas solidarias, el apoyo de la gente se multiplica por redes sociales. «Tengo este vehículo 4x4 para ayudar en lo que haga falta, avísenme, voy a donde sea«, señala un usuario en redes, y como él, camiones, fincas, establos, comida para animales, mantas, e incluso cocineras y cocineros que ofrecen sus recetas a evacuados y trabajadores/as... La solidaridad puede más que el fuego y se extiende por todos los canales de una forma más rápida y fuerte que las propias llamas.

La última medición la afección del fuego es de 13.383 hectáreas en un perímetro de unos 91 kilómetros, que abarca a 12 municipios tras sumarse Fasnia a las zonas alcanzadas en el incendio. Actualmente hay 20 medios aéreos de intervención y dos de coordinación, así como 610 efectivos terrestres, de los que 255 son directamente de extinción.

Entre los refuerzos, hoy un total de 13 componentes del Servicio de Extinción de incendios y Salvamento (SEIS - Bomberos) y de Protección Civil de Las Palmas de Gran Canaria han partido hacia Tenerife para colaborar con la extinción del incendio.