El incendio de Tenerife «empieza a comportarse de una forma más normal» tras dos días de infierno

El incendio afecta a 3.797 hectáreas repartidas por ocho municipios de la isla (Candelaria, Arafo, El Rosario, La Orotava, Santa Úrsula, La Victoria, El Sauzal y Tacoronte). Hay 256 efectivos de intervención, 120 efectivos de seguridad y 40 trabajadores especialistas en logística trabajando hoy, además de 16 medios aéreos.

Están evacuadas de sus casas por precaución 3.069 personas, además de unas 3.800 confinadas por seguridad. Durante la noche no se han realizado nuevos desalojos, ha explicado Clavijo.

«Este incendio está siendo totalmente inusual en Canarias«, ha confesado, lo que ya lo ha definido como el peor de los últimos 40 años. Esta tercera noche ha sido la primera en la que el fuego ha seguido la pauta prevista. »Tenemos medios como nunca pero siempre serán insuficiente en un incendio de estas características« y en un episodio de calor extremo en un contexto de cambio climático. »Por ahora no hay registro de que haya ardido ninguna casa ni de que haya daños personales«, lo que es prioridad y la mejor de las noticias.

La temperatura empezará a subir en las próximas horas, lo que vuelve a suponer un traspiés para el control del incendio que tendrá unas condiciones desfavorables. Se prevé que el viento empuje el fuego hacia Güímar y se ha pedido a la población mantener la calma. Se solicita a los residentes, ha dicho el presidente canario, que «no se alarme porque se prevé que se reactiven varios focos, no son frentes nuevos ni significa que haya empeorado la situación«.

En estos momentos, la dirección del incendio forestal ha decidido concentrar efectivos en La Esperanza para consolidar ese espacio y así «poder derivar recursos el norte». A las 12 horas se espera contar con una nueva evaluación tras el vuelo de reconocimiento y se estudiará la orden de evacuación.

En la jornada de hoy se han incorporado 36 efectivos Brif llegados desde la Península y 13 bomberos de Fuerteventura, y se espera que mañana sábado se una a las tareas de extinción el helicóptero Kamov con capacidad para 4.500 litros de agua. También está ya en camino el retardante solicitado. Este refuerzo, ha dicho Clavijo, permite «garantizar que el número de efectivos es continuo y los relevos«.

Las llamas en la vertiente norte «siguen bajando pero de una forma lenta y no tan agresiva, lo que permite que los efectivos hayan podido esperar al fuego y desplegar los recursos«. Por las condiciones del incendio y la orografía, se debe »esperar al incendio, que llegará con seguridad«, por lo que se trabaja »en líneas defensivas para que no alcance las viviendas«.

El presidente canario ha dicho que está en comunicación constante con las ministras tanto de Defensa como de Transición Ecológica, y que el presidente en funciones Pedro Sánchez le ha mandado también mensajes de apoyo y ánimo, prestando su colaboración. También han mostrado du solidaridad y apoyo con el incendio el líder popular Alberto Núñez Feijóo y Isabel Ayuso.

La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, ha informado que aunque aún no se ha producido un corte de agua, el fuego ha afectado a una de las estaciones y se trabaja en resolver una avería en la línea de suministro del norte de la isla, por lo que ya se ha bajado la presión y se pide el uso responsable de los recursos.

El incendio «no ha crecido tanto como en las noches anteriores, y vuelve a comportarse como un incendio y no su propia meteorología como antes«. La zona de El Rosario, la cabeza del incendio, »está un poquito mejor«, ha dicho la presidenta insular, y »en el flanco derecho se han ralentizado las llamas y se ha podido trabajar«.

Por su parte, el jefe técnico de Riesgo Forestal, Pedro Martínez, ha detallado que la jornada nocturna ha sido «más tranquila para los medios, y los trabajos han empezado a ser efectivos y eficaces», aunque advierte a la población de que el hecho de que «no haya llama no significa que no haya incendio, se prevé humo y que se reactiven focos». Los trabajos nocturnos han estado centrados en cerrar el perímetro de La Esperanza y aunque hay líneas que apenas han avanzado «las previsiones climáticas no son buenas«.

Se trabaja, ha dicho, en una «estrategia defensiva», y se frenará el avance «con agua y retardante para ganar tiempo». Como ha explicado «hay vertientes verticales donde el movimiento de los medios aéreos es limitado e imposible para los recursos terrestres«. En estas zonas »los ataques no han funcionado y se ha decidido esperar por el fuego«.

La isla de Tenerife espera «condiciones desfavorables» en lo relativo a la meteorología, con la previsión de un «cambio de viento» y temperaturas en ascenso. Como ha detallado la asesora en meteorología Vicky Palma «entra un episodio de calor, menos intenso que el de los últimos días y que dejará temperaturas máximas en medianías de más de 32 grados«. Se trata de »una meteorología poco favorable« y que afectará a las tareas de extinción con un descenso de la humedad.

La jefa de Servicio de Protección Civil y Atención de Emergencias del Gobierno de Canarias, Montse Ramón, ha desglosado la afectación, que es más importante en Arafo, con 1.435 hectáreas y Candelaria con 1.154.