Sánchez tendrá que explicar a Canarias su carta con Marruecos

Durante el debate sobre el estado de la nacionalidad, ha subrayado que la carta entre ambos líderes es «relevante» y «trascendente», y deberá ser explicada tanto el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Por mucho que Canarias busque buenas relaciones con su vecino Marruecos no habrá «recorrido» para «ninguna propuesta» que no cuente con el acuerdo entre las partes : Marruecos y el Frente Polisario.

A su vez y ante las palabras del diputado de Ciudadanos, Ricardo Fernández de la Puente, entre otras réplicas de la oposición, el presidente canario ha negado que esté «poniéndose de perfil » porque sin acuerdo del Frente Polisario, «no hay propuesta».

Ha reiterado que el acuerdo debe partir del seno de las Naciones Unidas y que el fin es conseguir la mejor relación posible entre España y Marruecos pero se trata de «un asunto muy sensible en toda Canarias».

En su discurso ha hablado de paz, sobre Ucrania «y también en el Sáhara» ya que como ha recordado son «cerca de cincuenta años de un conflicto armado, campamentos de refugiados, resoluciones de la ONU...»

«En octubre de 2021 el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución en la que abogaba por que la solución fuera justa , duradera y aceptada por las partes», algo que «se mantiene» aunque los grupos que conforman el Parlamento de Canarias que aprobó una proposición no de ley hayan cambiado. «La solución tiene que ser justa, duradera y bajo el paraguas de la ONU, cualquier propuesta que se ponga sobre la mesa, debe ser aceptada tanto por el Frente Polisario , legítimo representante del pueblo saharaui, como por Marruecos», ha dicho.

El presidente Ángel Víctor Torres ha apelado a la importancia de «una propuesta sea aceptada por ambas partes» y que «se pueda dar pronto» para así acabar con un conflicto que « dura demasiado tiempo».

Para Torres, la solución debe darse, sin que sea óbice para que las relaciones de países fronterizos «sea la mejor posible» que es algo «bueno, también para Canarias».

Con una solución aceptada por ambas partes se podría poner fin, ha confiado, a las «decisiones unilaterales del Gobierno marroquí respecto a la integridad y la soberanía territorial», y servirá «para implementar las relaciones comerciales, reforzar el control de los flujos migratorios, que indudablemente se pueden agravar ante la desertización, mitigar el encarecimiento de las materias primas o las consecuencias de la guerra de Ucrania», entre otros factores, y « evitar la pérdida de vidas humanas en el mar ».