Los patos de Central Park en invierno

El PSOE canario, aquejado de una potente crisis intelectual y política desde 2015, no encuentra su rumbo. El acoso que sufren dirigentes jóvenes como Gustavo Matos o Gabriel Corujo desde la ola de calor de 2015 tiene sometido al PSOE canario a una calentura permanente del estado de ánimo.

Los socialistas han tenido que aceptar la redacción de una norma que liberaliza el suelo de las islas en contra de su criterio y, de último, la pérdida de alcaldías emblemáticas como Granadilla de Abona. Pero ha sido el reparto de 160 millones de euros procedentes del antiguo Impuesto de Tráfico de Empresas que Madrid ha cedido a Canarias lo que ha generado una crisis política en forma de triple circuito. A esos 160 millones de euros hay que añadir 400 millones de euros para las islas procedentes de un fondo de competitividad que el Ejecutivo Clavijo ha pactado con el Gobierno Rajoy.

Los nacionalistas canarios, que por primera vez en 24 años de gobierno ya han conocido el sabor del telurio que descubrió Franz-Joseph Müller von Reichenstein, aquel inspector jefe de minas en Transilvania, en Rumania, dibujaron una parafernalia draculiana con ese dineral sin el acuerdo del PSOE. Los socialistas en el Parlamento de Canarias votaron con el PP, Podemos y Nueva Canarias su oposición. Y Coalición Canaria (CC) se quedó acorralada. Finalmente, el PP propuso un modelo de reparto que CC ha aceptado y PSOE, de forma ambigua, también. Ya cerrado el acuerdo entre CC y PP, el PSOE debe aclarar si sigue en el Gobierno de Canarias o se marcha .

El portavoz parlamentario de CC, José Miguel Ruano, ha afirmado que ya se dan las condiciones para el PSOE retire las objeciones que habían planteado a la distribución. "No sé que más cosas quieren que se haga", dice el portavoz nacionalistas. El líder de la patronal de Las Palmas, Agustín Manrique, asegura que los partidos tienen que "aspirar a algo más que a un puñado de votos con falsas promesas". Mucho dinero en juego: 560 millones de euros . Una incógnita como el paradero de los patos de Central Park en invierno . El control de las adjudicaciones es lo que genera la crisis entre PSOE y nacionalistas canarios .