La Gomera cumple su noveno aniversario como Reserva de la Biosfera

En estos nueve años se han afianzado acciones dirigidas a la consecución de las líneas estratégicas , orientadas a mejorar la calidad de vida de los habitantes, la diversificación del tejido empresarial, y mejorar la calidad ambiental y paisajística, promover la conservación y el uso del patrimonio natural y cultural e impulsar la sostenibilidad turística. Para este fin se ha invertido 460.0000 euros en la Reserva en los últimos seis años, que se suman más de 9 millones de euros de otros programas.

Entre los más destacados figura la creación de microrredes inteligentes para la integración masiva de energías renovables distribuidas en los sistemas eléctricos de Canarias y África occidental; la implantación de la red euroafricana de espacios naturales para la mejora del conocimiento y valorización de la biodiversidad y los ecosistemas; y el proyecto Guarapo , destinado a la conservación y gestión de los palmerales insulares.

En esta línea también opera en la zona el Life Garajonay para la restauración ecológica del Parque Nacional, además de otros relacionados con la innovación y el desarrollo sostenible de frutales tropicales.

A estas acciones se unen otras llevadas a cabo con la Asociación Insular de Desarrollo Rural de La Gomera y la Carta Europea de Turismo Sostenible, así como las materializadas en los centros escolares por parte de la Institución insular con propuestas didácticas sobre patrimonio, cultura y sostenibilidad , y que han alcanzado a más de un millar de escolares por todos los centros educativos de la isla, de forma paralela a las propuestas formativas dirigidas al resto de la ciudadanía.

La Reserva y el patrimonio natural de La Gomera engloba a un total de 4.182 especies animales y vegetales exclusivas, 1.063 de ellas endémicas y 268 exclusivas de la isla. Muchas de ellas se encuentran en uno de los entornos más característicos y valiosos, el Parque Nacional de Garajonay, uno de los mayores exponentes de la laurisilva canaria.

Entre las especies endémicas está el Lagarto Gigante de La Gomera , o la exclusividad del medio marino, hacen de la isla un paraje natural óptimo para la práctica de deportes en contacto con la naturaleza.

La Gomera se caracteriza por si convivencia entre naturaleza y actividad humana, en un territorio escarpado y abrupto , y con desarrollo de elementos para el cultivo singulares como los bancales o los palmerales o para la comunicación, como el Silbo Gomero , Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

La isla también tiene valores culturales únicos como el baile del tambor, tradiciones se conservan intactas con el paso del tiempo.

La isla de La Gomera quiere ser aún más verde. La isla recupera parte de su bosque termófilo con la plantación de 20.000 ejemplares de especies nativas. En ello trabaja con planes de reforestación, en concreto del bosque termófilo, con la plantación de más de 20.000 ejemplares de especies nativas como el acebuche, el almácigo y la sabina en varios puntos estratégicos.

El objetivo de etas acciones es promover el desarrollo de este bosque mediterráneo de Canarias , un reto para el Cabildo gomero y dentro de los objetivos marcados como Reserva de la Biosfera.

Aumentar la masa herbácea, controlar la pérdida de suelo y el avance de especies invasoras son otros de los desafíos de presente y futuro, que no ha cejado en su empeño durante y después de la pandemia. De las nuevas plantaciones, el 95% sobrevive , lo que convierte a estas acciones en una pieza fundamental no solo para la naturaleza y la recuperación del entorno, sino también para la prevención de incendios de cara al verano.

La Gomera aún recuerda el avance de las llamas por la isla, con el incendio de 2012 que arrasó con el Parque Nacional de Garajonay y con el 11% de la isla.

El bosque termófilo en La Gomera está seriamente amenazado . Se trata de la vegetación que se localiza entre el piso de vegetación más bajo de cardonal-tabaibal y el más alto de pinar o monteverde. Comparte condiciones climatológicas con regiones mediterráneas, aunque con la peculiaridad de la orografía y singularidad de las islas, además de sus especies.

Los bosques termófilos son los más desconocidos de Canarias pero a su vez los más ricos en biodiversidad. La riqueza de estas zonas se da por la variedad de especies que presentan, el gran volumen endémicas , y suponen un gran valor para el patrimonio natural de las islas.Las especies más representativas que componen esta comunidad son la palmera canaria, la sabina, el drago y el sauce.