Los empresarios Rosa, Lasso y Armas declaran por el caso Playa Blanca

Tras ser detenido en septiembre pasado reconoció que varios empresarios le habían pagado dinero por agilizar licencias, aunque posteriormente se retractó de su confesión. Lo que sí ha quedado demostrado, según la investigación de la Unidad de Delitos Económicos y Financieros de la Policía Nacional, es que tanto él como su familia movieron en los últimos cinco años más de 630.000 euros en efectivo sin justificar su procedencia. Tanto su mujer como tres de sus hijos están también imputados en el caso por blanqueo de capitales.

Como parte de ese dinero, Reyes compró un yate en el salón náutico de Barcelona. Pagó por él 127.000 euros en efectivo y solicitó después un crédito para pagarlo, blanqueando así la cantidad pagada e ingresando posteriormente en efectivo pagos mensuales de 2.500 euros en la cuenta de la empresa. El crédito lo solicitó la sociedad Sea Sun Lanzarote, de la que es administrador único su hijo menor, conocido como Pachi, el mismo nombre que le pusieron a la embarcación. La empresa consiguió una exención del Impuesto de Actividades Económicas porque se iba a alquilar el barco aunque después no fue así y se le impuso una sanción de 21.000 euros. Por otra parte, el barco tenía un cartel anunciando excursiones para turistas y el hijo de Reyes asegura que tiene un acuerdo para llevar gente a excursiones de buceo. El caso es que la Policía considera que la actividad del barco es más que dudosa.

La citación como imputados de los tres empresarios, de los más conocidos, sin duda, de la isla, tiene que ver con el barco. «El Pachi» está amarrado en Marina Rubicón desde 2006, el puerto del que son administradores los empresarios, pero no paga el amarre. El gerente del puerto, Rafael Lasso, hijo del anterior, declaró ante al juez que el puerto tiene un convenio con Sea Sun por el que le cobran una cantidad (0,80 euros) por pasajero en lugar de cobrarle el atraque. Según las facturas aportadas a la causa, en tres años, «El Pachi» ha pagado a Marina Rubicón por ese concepto 396,56 euros, mientras que se ha gastado en el mantenimiento 3.495. En la documentación, por otra parte, el convenio no aparece y la única autorización del puerto para el barco es la que señala que se le permite «realizar embarques y desembarques de pasajeros».

La magistrada del Juzgado número 2 de Arrecife les imputa un delito de cohecho al considerar que esa exención del pago del atraque puede ser una dádiva al ex alcalde por la concesión de licencias urbanísticas en Playa Blanca. Por un lado, Reyes parece el verdadero propietario del yate y por otro, los empresarios tienen hoteles en el municipio que recibieron licencias que posteriormente han sido declaradas nulas por la Justicia.

En la concesión de esas licencias y en la construcción hay diversas irregularidades: se concedieron de forma rápida, pese a informes en contra o ausencia de informes técnicos o jurídicos, etc. El Hotel Princesa Yaiza por ejemplo, de Juan Francisco Rosa, tiene dos plantas más de las permitidas.