El 25% de los canarios tiene síntomas de ansiedad o depresión

Las cifras a nivel nacional y europeo pronostican una tendencia alcista de pacientes con patologías relacionadas con la salud mental también en Canarias y es que de acuerdo con los datos de la Encuesta Europea de Salud del Instituto Nacional de Estadística (INE), a mediados de 2020 había 2,1 millones de personas con un cuadro depresivo en España, tal y como ha recordado la doctora en Psicología, Milagros Armas.

«Si a estas cifras le sumamos los últimos estudios que apuntan que una de cada cuatro personas padece o padecerá un problema de salud mental a lo largo de su vida en nuestro país, es probable que el pronóstico de organismos internacionales como la OMS se cumpla y la depresión sea uno de los principales problemas de salud en 2050, ha advertido.

Por eso, la psicóloga clínica de Vithas Tenerife insiste en que «la evaluación e intervención clínica son claves para combatir la depresión, los cuadros de ansiedad y la presión psicológica, que la pandemia de la Covid-19 ha provocado a muchas personas, que han experimentado o experimentan variaciones en su estado de ánimo y, a veces, dificultad para saber cómo enfrentarse a situaciones adversas.

«No todo el mundo sabe cómo sobrellevar a situaciones estresantes , y en ellas intervienen diversos factores, como el estado de salud, sus antecedentes psicopatológicos y emocionales, el apoyo social de sus familiares o amigos, así como su situación financiera y laboral, juegan un papel fundamental en la gestión de un cuadro depresivo», ha señalado Milagros Armas.

La psicoterapia, es «clave» para combatir la depresión y aunque cada caso es único, «la depresión puede convertirse en un problema de salud «muy serio, si es recurrente o fluctúa de una intensidad moderada a grave, ya que puede repercutir en el día a día de la persona afectada». En este sentido, la psicoterapia es «fundamental« para facilitar herramientas y tácticas para evitar el sufrimiento que los pacientes presentan cuando padecen una depresión y para fomentar estrategias que generen resiliencia , capacidad para reformular percepciones, y esquemas vitales y actitudes que ayuden a recuperar la sensación de bienestar.

Los cambios siempre son un reto, y la pandemia de la Covid-19 ha provocado un desafío para la salud mental de las personas sanas y quienes ya tenían un cuadro de depresión o ansiedad en activo. El confinamiento, la incertidumbre, el miedo al contagio, la histeria colectiva, desinformación o la inestabilidad laboral y emocional pueden ser puntos gatillo que pongan en evidencia problemas de salud mental.

Con la llegada de la pandemia, la educadora social y creadora del espacio Género y Drogodependencias de la Asociación Yrichen, Patricia Martínez, ha identificado una nueva suma de angustias como la incertidumbre ante la situación o estar en ERTE, e incluso un incremento en los tratamientos con ansiolíticos , principalmente en las mujeres. Este es el motivo que ha llevado a crear la campaña #NoCarguesTuSola que pretende sensibilizar y llamar a las mujeres a pedir ayuda antes de caer en situaciones graves de ansiedad.

El asociación Yrichen duplicó las solicitudes de atención por drogodependencias y adicciones en el primer trimestre de 2021 con un 46% más de demanda debido a la pandemia de coronavirus.

La pandemia ha llevado a una preocupación excesiva, sentimientos de agitación, a la inquietud y la impaciencia, la fatiga, ha generado una dificultad para concentrarse, mayor irritabilidad, tensión muscular, e incluso ataques de pánico o temores irracionales, todo ellos síntomas que anuncian un trastorno de ansiedad.

El año 2021 ha estado lleno de ingredientes de presión para las personas con un cuadro de ansiedad y depresión , pero es que los palmeros y palmeras, además de la pandemia, han tenido que enfrentarse al reto de un volcán en erupción. Las causas y síntomas que anuncian un problema de ansiedad se comparten en este fenómeno natural, destructivo y repentino que ha hecho tambalear sus esquemas de vida.

La incertidumbre , la presión emocional, los cambios constantes, la necesidad de vivir en un entorno que no es el propio y con personas con las que no se solía convivir fueron algunos de los puntos que llevaron a muchos palmeros a poner su salud mental al límite . La dificultad para dormir , a causa de la inquietud y los terremotos constantes durante 85 días llevaron a una situación nunca antes vista y a que las cifras de problemas mentales experimentaran un repunte.