Mallorca cambia su Diada de fecha y se desvincula de la fiesta catalanista

Aún hoy, el día marcado en rojo en el calendario es el 31 de diciembre, pero el actual Ejecutivo del Consell de Mallorca, una coalición de PP y Vox, quiere recuperar la Diada al 12 de septiembre, la fecha aprobada en 1997 con el apoyo de todos los partidos, excepto de los nacionalistas.

Aunque no les ha dado tiempo a modificar oficialmente la fiesta, PP y Vox escenificaron este martes una celebración extraoficial de la Diada de Mallorca. Inauguraron una exposición con el pergamino original de la jura de Jaume II, y después hicieron una ofrenda floral ante la tumba del monarca, actos a los que no acudieron ni el PSOE ni los nacionalistas.

«La celebración del 12 de septiembre debería ser motivo de júbilo y hermandad y no de discusión», reivindicó este martes el presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, que acusó al pacto de izquierdas de iniciar una «disputa política apropiándose de una fiesta que debería ser de todos».

Desde el fin del franquismo, la Diada de Mallorca se celebraba el último día del año, coincidiendo con la Festa de l'Estendard. El nacionalismo fue acomodándose en este festejo hasta que en 1997, la presidenta del Consell de Mallorca, la regionalista Maria Antònia Munar (UM), acordó con todos los partidos políticos cambiar la fecha de la Diada al 12 de septiembre, a excepción de los nacionalistas.

De este modo, el festejo oficial era en septiembre y el extraoficial, y cada vez más catalanista, en diciembre. Así se mantuvo hasta 2016, cuando el PSOE, en coalición con Podemos y los nacionalistas de Més, recuperaron el 31 de diciembre.

«Los tontos útiles del PSOE, subidos al carro nacionalista, transformaron una fiesta medieval de la ciudad de Palma en la Diada de toda la isla de Mallorca», critica el catedrático de Historia del Derecho, Román Piña Homs, quien fue el primer historiador que instó al gobierno insular del Consell de Mallorca a celebrar la Diada de Mallorca el 12 de septiembre aportando sendos informes que «hoy están vacíos», según denuncia.

Piña Homs cree que «no tiene sentido» que una celebración medieval de la ciudad de Palma se defienda como una «fiesta capitalina» para toda la isla. Sí ve adecuado el 12 de septiembre de 1276 por ser una fecha que constituye «el inicio de la gobernabilidad del pueblo de Mallorca». «Lo que pasa es que los catalanistas han olvidado el sentido antiguo de la fiesta del 31 de diciembre para adaptarlo a sus presupuestos ideológicos. Es una instrumentalización de la historia», sentencia el experto, que destaca el poco «fervor popular» de ambas fechas por parte de los mallorquines.

El PSOE considera que la Diada del 12 de septiembrees «una fecha sin rigor histórico», por lo que se ha negado a acudir a la celebración y ser «cómplice de la guerra cultural« de PP y Vox «en contra de nuestra historia, cultura e identidad como mallorquines».

Los socialistas defienden que desde 2016 «se celebra de manera normalizada» la Diada el 31 de diciembre, coincidiendo con el día de l'Estendard. Una fecha «más acertada» que surgió de un estudio «serio» llevado a cabo por historiadores y diversos expertos.

Critican el acto «improvisado» de este martes, al que también asistió la presidenta popular Marga Prohens, y el «abuso claro de poder» del nuevo gobierno, ya que la decisión de cambiar la festividad no ha pasado por pleno.

Los nacionalistas de Més tampoco han participado en lo que consideran un «simulacro» y acusan al PP y Voz de actuar de forma «sectaria». Defienden que «el 31 de diciembre es la fecha más relevante de la historia de Mallorca, como fecha fundacional de la comunidad humana que hoy en día todavía se entiende como pueblo mallorquín» y que se conmemora en las vidrieras de la sala de plenos de la antigua Diputación de Baleares y actual Consell de Mallorca.