El 'ecopufo' de Armengol: su pionera planta de hidrógeno verde lleva un año y medio parada

El contratiempo se ha mantenido en secreto durante un año y medio por parte del gobierno de izquierdas formado por PSOE, Podemos y los nacionalistas de Més, que inauguraron la planta de hidrógeno en el municipio mallorquín de Lloseta en 2022 con la presencia de las ministras Teresa Ribera y Reyes Maroto en «un día histórico», declaró por entonces la presidenta balear Armengol.

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 No ha sido hasta ahora cuando el nuevo gobierno autonómico del PP de Marga Prohens se ha encontrado con que este proyecto verde, que supuso una inversión de 50 millones de euros, no funciona y no tiene visos de arreglarse a corto plazo, ya que no hay fecha de reparación ni de sustitución del electrolizador. «Efectivamente, la planta de Lloseta está parada y nunca ha producido hidrógeno verde», confirma el consejero de Empresa, Empleo y Energía del Gobierno balear, Alejandro Sáenz de Sampedro, que está inmerso en reuniones con los agentes implicados para solucionar esta situación. El actual Gobierno balear del PP considera que este proyecto es «estratégico» y promete poner «todos los medios» para que funcione de nuevo.

El fabricante del electrolizador alertó al anterior Ejecutivo autonómico de Armengol de que existía un fallo de diseño en el dispositivo de Lloseta -y en todos los de su serie- y recomendó paralizar su funcionamiento, tal y como avanza el diario local 'Última Hora'. Eso supone que durante el último año y medio no se haya generado un hidrógeno que debía servir como carburante de los autobuses de la EMT de Palma y como fuente de energía para edificios públicos, para el Puerto de Palma y para la red de gas de Redexis. De hecho, los cinco autobuses de hidrógeno comprados por el anterior gobierno de izquierdas en el Ayuntamiento de Palma por cinco millones de euros están aparcados en las cocheras ante la dificultad de conseguir el combustible.

La planta de producción de hidrógeno renovable de Lloseta se presentó oficialmente en marzo de 2022 en presencia de una decena de autoridades y altos cargos. A su presentación acudieron las ministras de Transición Energética, Teresa Ribera, y la ministra de Industria, Reyes Maroto. La foto de familia, encabezada por la presidenta Armengol (PSOE) y el vicepresidente Juan Pedro Yllanes (Podemos), además de alcaldes socialistas y la delegada de Gobierno, se mostraba orgullosa de ser «un ejemplo a seguir» y la «primera en planificar». Durante su periodo de pruebas en diciembre de 2021, produjo sus primeras moléculas de hidrógeno, pero al poco tiempo la planta de Lloseta dejó de fabricar por el problema con el electrolizador, por lo que no pasó el periodo de prueba. La previsión inicial era que generase 300 toneladas de hidrógeno verde cada año.

Aun así y pese a que estaba paralizada desde meses, en enero de 2023 Armengol animó al presidente del Gobierno Pedro Sánchez y a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a visitar su proyecto estrella. «Es un orgullo que el trabajo de Baleares se extienda al resto del país y sea un ejemplo para toda la UE. Estáis invitados a visitar la primera planta de hidrógeno de España y una de las primeras de la UE», escribió la socialista en su Twitter vendiendo las bondades de esta iniciativa fallida con el que prometía convertir a Mallorca en un «hub de hidrógeno renovable para todo el sur de Europa».

El PP tilda de «ecopufo» el «nulo funcionamiento» de esta planta de hidrógeno y lamenta el fracaso en las políticas de sostenibilidad del anterior Gobierno autonómico. Su portavoz en el Parlamento balear, Sebastià Sagreras, critica que el anterior Ejecutivo autonómico tapara con «muchas fotos, mucha propaganda y poca operancia» el fracaso de sus políticas de sostenibilidad, y considera que Armengol y el portavoz del Gobierno tripartito, Iago Negueruela, que perdió las elecciones autonómicas, «deben dar explicaciones».