La Asociación de Diplomáticos Españoles advierte sobre el riesgo de que Cataluña tenga un Cuerpo Diplomático propio

Esta norma, la Ley 6/2025 de Cataluña, fue publicada por el Boletín Oficial del Estado el pasado 3 de junio y modifica la Ley 16/2014 de acción exterior y de relaciones con la Unión Europea y crea el Cuerpo de Acción Exterior y Unión Europea de la Generalitat. Con su entrada en vigor, la Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE) acaba de emitir un comunicado para alertar sobre el riesgo del funcionamiento del servicio exterior catalán.

Según la ADE, «atribuye al Cuerpo de Acción Exterior y Unión Europea de la Generalitat funciones que, dependiendo de cómo se desarrollen en la práctica, podrían afectar a la competencia exclusiva del Estado». En el escrito recuerdan que estas funciones las establece «el artículo 149 de la Constitución en materia de relaciones internacionales y de emigración, así como a la asistencia consular que el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación presta a los ciudadanos españoles en el exterior».

Hay tres cuestiones de esta ley que, según la ADE, son inconstitucionales. Por un lado, el «establecimiento y el mantenimiento de las relaciones con gobiernos y sus representantes en el exterior, instituciones de la Unión Europea, organismos internacionales». Además de «la elaboración, adopción y aplicación de acuerdos de colaboración» (punto 2 b), y el de «la definición y aplicación de mecanismos para apoyar a la ciudadanía y a las comunidades catalanas en el exterior».

Esta nueva ley fue aprobada por el Parlamento de Cataluña el pasado 7 de mayo con los votos del PSC, ERC, Comuns y la CUP; la oposición del PP y Vox; y la abstención de Junts y Aliança. Permitirá la creación de un cuerpo de funcionarios con objetivos diplomáticos adscrito a la Consejería de Unión Europea y Acción Exterior que dirige Jaume Duch.

La norma establece y fija el proceso de selección y las aptitudes y conocimientos requeridos a los nuevos funcionarios que deben formar parte de este Cuerpo Diplomático y define las funciones que deberán desarrollar. Persigue que Cataluña pueda reforzar su presencia internacional, algo clave para los independentistas y fundamental en el proceso secesionista de 2017. Por eso, según concluye la ADE, «resulta esencial que el desarrollo y aplicación de esta Ley estén regidos por los principios de buena fe, respeto al orden constitucional y lealtad institucional».

La llegada de esta nueva ley no ha sido bien acogida por los miembros de la Carrera Diplomática, sobre todo entre aquellos que les tocó lidiar con el 'procés' en su época más convulsa, en los años más duros del desafío independentista. El hecho de que la norma haya entrado en vigor, lo interpretan como otra cesión del Gobierno a Cataluña.