El PSOE emplaza a Ciudadanos a negociar un gobierno de coalición en Aragón

El acuerdo PSOE-PAR , hoy por hoy, es más decisivo por lo que impide que por lo que facilita. Impide un pacto de centro-derecha , porque para eso hacía falta el voto favorable de cuatro: PP, Ciudadanos, el PAR y Vox. Y, excluida esa vía, el pacto entre socialistas y aragonesistas abre de par en par la puerta a un gobierno presidido por Javier Lambán. Eso sí, para que cuaje su investidura, a Lambán no le basta el respaldo del PAR. Le faltan siete votos en las Cortes de Aragón, de ahí que centre su mirada en Cs.

De hecho, si tras las elecciones de mayo hubiera habido un acuerdo PSOE-Cs, no habría hecho falta ningún socio más. Pero al apostar Cs por el PP sin amarrar antes al PAR, éste ha sido el cortafuegos que salió a buscar el PSOE y con el que finalmente logró un acuerdo que ha apuntalado a Lambán.

El líder regional de Ciudadanos, Daniel Pérez , ha cargado estos días contra los aragonesistas que dirige Arturo Aliaga. Y desde Cs han llegado a plantear que, si al final accedieran a buscar un entendimiento con Lambán, debería ser al margen del PAR. Es decir, vetan a los aragonesistas. Pero el PSOE ya se ha negado rotundamente a aceptar ese veto y ha dicho que cualquier pacto pasa por la presencia del PAR.

La cantidad de piezas que quedan por encajar y las filias y fobias manifestadas por unos y otros complican el panorama. Son las aristas que los socialistas van a tratar de ir limando estos días , con ese acercamiento que van a hacerle a Ciudadanos para que se siente a negociar en Aragón.

Si Cs se negara a un acuerdo con el binomio PSOE-PAR, las opciones se le estrecharán a Lambán: o un respaldo a la investidura por parte de Podemos, que el líder regional de este partido, Nacho Escartín, no da por imposible –aunque reconoce que sería difícil-; o una abstención de PP o Cs, que se antoja imposible si no ha habido acuerdo previo con los de Rivera en Aragón; o repetir las elecciones.

Desde Ciudadanos, por su parte, se mantienen de momento en la misma posición expresada durante los útimos días. Siguen resistiéndose a negociar con el PSOE, dicen que el PP continúa siendo su socio preferente -pese a que sin el PAR es imposible la suma en Aragón- y afirman que no se plantean negociar con los socialistas en la misma mesa que el PAR. Ahora está por ver cómo reaccionan a la invitación a negociar que les va a lanzar el PSOE y que van a tramitar «de forma inminente». En el Ayuntamiento de Zaragoza, sin embargo, Cs sí que ha abierto la posibilidad de negociar con los socialistas y, de hecho, las cabezas de lista de los dos partidos ya han mantenido un primer encuentro.

Los socialistas pretenden acelerar las conversaciones de aquí al día 20, que es cuando se constituyen las Cortes de Aragón y toca repartir los preciados puestos de la Mesa de la Cámara. Tradicionalmente, ese reparto es fruto de acuerdos que van en sintonía con los pactos de legislatura y, por tanto, son indiciarios de por dónde andan las negoiaciones para la conformación del gobierno regional.