El PP aragonés confía en «autoorganizarse» en tres semanas para evitar otra debacle el 26-M

El PP es consciente de que se enfrenta a un escenario complicado a tenor del resultado que han dejado las urnas en Aragón en las generales del pasado domingo. Se enfrentan a un problema triple: el bajo apoyo electoral con el que se han quedado los populares; el retroceso experimentado por el conjunto centro-derecha en esta región comparación con las generales de hace tres años; y la fragmentación del voto por el ascenso de Vox y la competencia de Cs, a la que se añadirá el 26 de mayo la concurrencia del PAR, que también compite en ese mismo caladero de votos del centro-derecha.

Ante este panorama, Beamonte intentaba este lunes apelar de nuevo al voto útil , remarcando el mismo mensaje en el que Pablo Casado había insistido durante la campaña de las elecciones generales y que, a tenor del escrutinio, no consiguió calar entre su antiguo electorado. Aun con todo, el líder del PP aragonés insiste en ese mensaje y apela a los 90.000 votantes que se les han ido a Vox para que el 26 de mayo vuelvan a votar a los populares en esta región y, así, intentar concentrar el voto de la derecha para conseguir más escaños en las Cortes de Aragón.

A menos de un mes de las elecciones municipales y autonómicas, el objetivo del PP no solo pasa por tener opciones para arrebatar al PSOE el Gobierno regional sino remontar lo suficiente para recuperar el liderazgo del centro-derecha que perdieron el pasado domingo. Aragón ha sido una de las regiones en las que el PP ha sido sobrepasado por Cs y ha quedado convertido en tercera fuerza política.

Fuentes del PP reconocen que, hoy por hoy, ante el panorama que han dejado en Aragón las elecciones generales del domingo, el objetivo inmediato y prioritario es que en esta región el Partido Popular no quede por detrás de Ciudadanos en las autonómicas del próximo 26 de mayo. Es un objetivo en el que se da por seguro que ayudará la propia dinámica de las elecciones autonómicas y municipales. Al coincidir los comicios, el voto municipal tiene un efecto arrastre del autonómico. Y tanto PP como PSOE cuentan con una posición de ventaja en este sentido, ya que son los dos partidos con mayor implantación territorial y presentan candidaturas en prácticamente todas las localidades.