Diez consejos para mantener los kilos a raya durante la Navidad

Estas semanas de alimentación no saludable, el exceso de alcohol y el escaso ejercicio físico «pueden afectar notablemente a nuestro organismo», explica. Y es que además de retención de líquidos y aumento de la grasa de corporal, los pecados navideños pueden desembocar en problemas de salud que una báscula no es capaz de marcar: «aumenta el colesterol, sube la tensión arterial y los niveles de azúcar en la sangre se elevan, así como los de ácido úrico», señala este médico.

Por eso, nos da diez consejos para mantener los kilos a raya durante Navidad y ganar así en salud:

Hay que cuidarse los días en los que no haya eventos familiares o con amigos. Ese es el momento para cocinar al vapor, al horno o a la plancha. Hay que dismunuir las grasas saturadas de los embutidos y los dulces y optar por el pescado azul, que es muy bueno para el corazón.

Hay que consumor abundantes frutas y verduras, así como alimentos ricos en hidratos de carbono integrales. Su fibra regula el tránsito intestinal, lo que ayuda a ir al baño y a controlar los niveles de colesterol. Los días de las grandes celebraciones no hay que saltarse otras comidas, sino optar por platos más suaves, como alcachofas, berenjenas, espárragos, espinacas o un pescado blanco a la plancha, y de postre, un yogur o fruta.

La sal provoca retención de líquidos y aumenta el riesgo de hipertensión. Para no restar sabor a las comidas, se puede recurrir al apio, las especias o las hierbas aromáticas. También hay que evitar los alimentos precocinados y en conserva o enlatados, debido a su alto contenido en sal.

Hay que disfrutar de turrones, mazapanes y bombones, pero sin pasarse. El truco, comerlos solo en la comida o cena de celebración, y no repetir. De esta manera, se evita el exceso de azúcar.

Para evitar caer en la tentación de picar entre horas, es recomendable guardar los dulces en un lugar donde no estén a la vista. Además, es importante mantener la rutina de realizar cinco comidas al día: a media mañana y para merendar, la fruta es la mejor opción.

Los vinos, el cava, las copas y los licores riegan los eventos navideños, pero abusar del alcohol supone una ingesta de calorías vacías e inútiles. Hay que tomarlo únicamente durante la comida e intercalándolo con vasos de agua. Así se puede eliminar más rápidamente. El cava hay que reservarlo solo para el momento del brindis.

Es muy importante beber ocho vasos de agua al día. Se trata de un hábito muy beneficioso que hay que mantener más que nunca durante estas fiestas, ya que facilita el tránsito intestinal, hidrata el organismo y previene la deshidratación producida por el alcohol. También se pueden tomar infusiones, sopas y zumos naturales y, en la medida de lo posible, evitar los refrescos.

No hay que obsesionarse, ni pesarse todos los días, pero sí controlar el peso a lo largo de la Navidad. Un aumento demasiado repentino debería servir de señal de alarma.

Salir a pasear con la familia o amigos ayudará a hacer mejor la digestión, después de una gran comida. Además, pequeños gestos, como ir a comprar los regalos andando o subir las escaleras de casa en vez de usar ascensor, pueden compensar los posibles excesos. La Organización Mundial de la Salud recomienda practicar al menos treinta minutos diarios de ejercicio físico. No los aparques en Navidad.

Si se camina cinco mil pasos al día, se deja de ser sedentario. Para controlar el número de pasos, nada mejor que un podómetro, que puede ser una idea de regalo muy práctica para los Reyes Magos o Papá Noel.