Las anécdotas de las promesas del cargo de los ministros del Gobierno de Sánchez
Discursos modificados y algunas confusiones han marcado el acto ante Felipe VI
Los 22 ministros de Sánchez prometen su cargo ante el Rey
Estos son los nuevos ministros que entran en el Gobierno de Pedro Sánchez
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Iniciar sesiónLos 22 ministros que componen el nuevo Gobierno de coalición que encabeza Pedro Sánchez, incluidas sus cuatro vicepresidentas, han prometido este martes sus cargos ante el Rey Felipe VI en un acto protocolario en el Palacio de la Zarzuela.
En un acto que ... ha durado pocos minutos han trascendido muchas anécdotas: desde las modificaciones de la fórmula de promesa tradicional hasta los errores protocolarios, pasando por los estilismos de algunos ministros.
«Y ministras, por supuesto». Con este guiño comenzamos con la nueva ministra de Igualdad. Ana Redondo ha acudido al acto con unos imponentes pendientes que no han pasado desapercibidos y ha cambiado ligeramente la parte final del texto con el que ha jurado.
Todos los ministros querido dejar claro que este es un Gobierno feminista porque al nombrar al Consejo de Ministros han modificado la fórmula que se suele utilizar y han dicho «Consejo de Ministos y Ministras».
No obstante, para la titular de la cartera de Igualdad, esto no ha sido suficiente y ha incidido. «Prometo mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros. Y ministras, por supuesto», ha dicho.
Uno de los deslices protocolarios ha sido el del José Luis Escrivá, nuevo ministro de Transformación Digital y anterior titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. En el momento de la jura, habitual ver colocada la mano de los ministros sobre la mesa en la que se encuentra la Constitución, pero Escrivá prefirió mantenerlas agarradas.
Nadia Calviño, a pesar de jurar el cargo por tercera vez, ha dudado tras hacerlo. Su confusión ha llegado cuando iba a volver a su sitio. Le predecía el ministro de Justicia y Presidencia, Felix Bolaños, que ha abandonado el lugar que ocupaba al inicio del acto junto al resto de ministros para colocarse en otro establecido por el protocolo.
Cuando la vicepresidenta primera iba a volver a su sitio se ha quedado parada unos segundos al no entener muy bien cuál era su lugar. Rápidamente ha comprendido lo que ocurría y ha regresado a la posición a la que se encontraba entre alguna sonrisa cómplice de sus compañeros.
Por último cabe destacar el error de Mónica García, que se ha equivocado fruto de los nervios. La nueva ministra de Sanidad ha hecho dos veces alusión al Rey, cuando el texto solo lo nombra en una ocasión.
«Prometo por mi conciencia y honor cumplir fielmente las obligaciones del cargo de ministra de Sanidad al Rey con lealtad al Rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros y Ministras», ha dicho García
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