EL ESTILITA
Tiempo ordinario
Pedro García anuncia que deja la política, pero en cuatro años. Tiempo suficiente para labrarse un futuro como buen arqueólogo
El edil de Urbanismo en funciones Pedro García
Pedro García anuncia que se va , pero dentro de cuatro años . Pues como todos, más o menos. Yo no se porqué no hay alguno de estos fenómenos que lo diga y lo ejecute en el acto. El que nos ocupa ... confiesa que ha fracasado, que ha contribuido a que Izquierda Unida obtenga los peores resultados de su historia y que, en consecuencia, su ciclo político ha concluido. Pero, sin embargo, se queda cuatro años más de concejal . Habrá benévolos que entiendan que lo hace por el compromiso adquirido con su electorado. Habrá malévolos que prefieran pensar que lo hace para rematar el asunto, o sea, para que a IU no la voten ya en las próximas municipales ni sus interventores. Y habrá, en fin, personas prácticas y sensatas que consideren que personalmente no puede hacer otra cosa. Cuatro años son tiempo suficiente para labrarse un futuro, incluso en el pasado, como corresponde a un arqueólogo .
En todo caso, García hará la oposición que le convenga y que a Ambrosio le resultará imposible por razones de currículo. Pedro García es malo, es comunista, pero ha leído algo y sabe redactar . De otros u otras no se puede decir lo mismo. Ambrosio también debería irse, a la Diputación, donde los políticos, por incompetentes que sean, no suelen hacer daño . De allí vino y allí debería volver, aunque con más rango. No soy partidario de hacer leña del árbol caído. No me parecería cortés que la recuperásemos como auxiliar administrativa. La veo más como presidenta. Y Antonio Ruiz que se quede de alcalde de Rute y de secretario general del PSOE cordobés . Para que lidie con los sanchistas, que bastante tarea tiene . En la Diputación son habas contadas, como en las Ermitas. Ni empeñándose puede un político impedir que la corporación provincial cumpla con su cometido tradicional y atienda con cierto desahogo a los municipios que la integran. Buenos funcionarios hay en ella que acostumbran a hacerlo. Es la administración intermedia más natural y cercana al ciudadano. Y tiene una financiación a prueba de bomba o de demagogos. Si las comunidades autónomas fueran diputaciones provinciales -en algún caso lo son-, otro gallo cantaría en el Estado de las Autonomías . Pero de esto no se entera Ciudadanos. En cambio Vox, que es más progresista -no hay nada más insolidario que el federalismo asimétrico-, lo sabe perfectamente.
El tiempo más deprimente de la política es el de los pactos poselectorales. Lo sabemos antes de votar, pero procuramos no pensar en ello para no desmotivarnos. En este tiempo se pone de manifiesto más que nunca la estricta mediocridad, la creciente volubilidad y la poca personalidad de muchos de nuestros políticos , incluso en los casos en que como candidatos alcanzaban la media intelectual y moral exigible. Una vez superado el corte electoral todos parece que se anonaden y se abandonen a un juego de prendas y equívocos, donde el escarceo negociador se transforma en un fin en sí mismo. Hagámoslo útil. Pongamos a cada uno en su sitio, que no necesariamente tiene que ser el que merezca . Bellido en la Alcaldía, Albás en Urbanismo, García en la oposición y Ambrosio en la Diputación . ¿Cómo, si no, íbamos a seguir escribiendo?
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