Sánchez de Puerta (Cooperativas Agroalimentarias): «Si no hay más riego, el olivar será irrelevante»

-¿Cómo están discurriendo estas primeras semanas de campaña en el olivar?

-La campaña se ha iniciado con retraso debido a la lluvia, lo que hace que los rendimientos sean aún bajos. Esta demora ha sido lo común en el resto de cultivos como consecuencia de las precipitaciones de primavera y a la suavidad de las temperaturas en verano. Todo hacía pensar que noviembre iba a ser un mes de recolección y, por ahora, la recogida de aceituna está siendo bastante lenta. Eso sí, no hay mayores incidencias que esa.

-El aforo de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural señala que la producción en Córdoba alcanzará las 280.006 toneladas, un 10 por ciento más. ¿Cuáles son las previsiones de las cooperativas?

-Nosotros coincidimos bastante con la estimación de la Consejería, que desde hace años realiza un buen trabajo en este sentido. A principios de este año pensábamos que la campaña iba a ser nefasta por la sequía que se vivía entonces, pero los niveles de lluvias tan atípicos que tuvimos a partir de marzo fueron muy beneficiosos y la situación cambió drásticamente. Las perspectivas de cosecha son muy buenas. Esto es positivo porque esto coincide con la caída de la producción prevista en otros países cercanos, especialmente Italia y Grecia y, en menor medida, Turquía y Túnez.

-¿Se abren nuevas oportunidades de comercialización gracias a la menos cosecha de países competidores este año?

-Creo que va a ser un año con un mercado muy fluido, aunque es muy posible que los precios no estén en los niveles que los hemos tenido en campañas pasadas deficitarias de producción. Eso sí, esto ayudará a mejorar la comercialización tanto en el mercado interior, que esperemos que se recupere, como en las exportaciones.

-¿Les preocupa la pérdida del mercado nacional que se ha registrado en los últimos años?

-Mi opinión es que el consumidor español es muy fiel a este producto y no creo que haya habido grandes desviaciones hacia otras grasas. Lo que sí puede haber ocurrido es que cuando los precios están más altos, la ciudadanía suele restringir el consumo de aceite de oliva. Estoy seguro que con la buena imagen que tiene el producto se van a recuperar esos niveles.

-¿El sector oleícola cordobés ha tocado techo en el apartado del comercio exterior o aún queda camino por andar?

-Queda todo por hacer. Además, nos va a hacer falta incrementar las exportaciones para dar salida al aumento de las producciones que se van a registrar en los próximos años. Esto nos va a obligar a trabajar más en conseguir nuevos mercados. Estoy convencido de que el potencial de crecimiento es enorme porque el consumo de aceite de oliva en el mundo aún es muy bajo comparado con otras grasas.

-¿Qué se debe hacer para vender más fuera de España?

-Lo primero es tener disponibilidad de producto y, a partir de ahí, hay que seguir haciendo campañas de promoción. Las empresas estamos invirtiendo cada vez más en departamentos de exportación y tomando participaciones en sociedades en países de destino. Por supuesto, hay que seguir trabajando por la calidad y por mejorar la imagen de este producto en todo el mundo.

-¿Temen que los problemas que está sufriendo el sector de la aceituna negra de mesa con Estados Unidos puedan trasladarse al aceite?

-Creo que son dos realidades radicalmente diferentes. En el caso del aceite de oliva no ha habido propuestas de ninguna empresa norteamericana para limitar las importaciones como sí ha ocurrido con la aceituna negra de mesa debido a que su producción apenas representa un 3 por ciento de su consumo de aceite. No tendría sentido que se nos impusiera ningún arancel.

-En las últimas semanas el precio ha repuntado tras unos meses de fuertes bajadas. ¿Confía en que se mantenga esa tendencia durante la campaña?

-Se están vendiendo muy bien aceites frescos pertenecientes a la nueva campaña. Éstos tienen características muy particulares, pero aún suponen muy poco volumen. Cuando se generalice la recogida de aceituna, espero que tengamos una situación de continuidad en los actuales niveles de precios que nos están permitiendo dar salida a mucho aceite.

-Su organización forma parte de la Mesa del Regadío, que ha pedido 228 hectómetros de agua más de agua para Córdoba. ¿Qué supondría para el olivar contar con más superficie de riego?

-Cuando pedimos una ampliación del regadío estamos pensando en el cultivo que más lo rentabiliza desde el punto de vista económico y social, que en este caso es el olivar. Es fundamental que se incremente el riego y debemos esforzarnos en conseguir lo máximo. Las plantaciones de olivar en riego están creciendo mucho en otras provincias de nuestro entorno, como Jaén, donde ya el 50 por ciento de su superficie es de regadío. En Córdoba, sólo hay un 17 por ciento. Si esto no cambia, corremos el riesgo de ser absolutamente irrelevantes en este cultivo dentro de unos años. Dejaríamos de ser la segunda provincia productora en España.