Más de una decena de Belenes resisten a la pandemia en Córdoba

No hay concurso con que ganar premios ni una ruta, pero casi una decena están abiertos en varios puntos de Córdoba, cada uno con el estilo y el acento propio de su autor. El del Ayuntamiento de Córdoba lo instala la Agrupación de Cofradías de Córdoba y se puede visitar este año en el oratorio de San Felipe Neri, a pocos metros de la plaza de San Nicolás.

El montaje realizado por Rafael Ventosa tiene sabor clásico y un amplio panorama que, de derecha a izquierda, va narrando distintas escenas hasta concentrarse en el momento en que nace Jesús. Como es habitual, la luz se adapta a los distintos momentos del día y de la noche, y el espectador puede detenerse en escenas costumbristas, en montañas y vegetación y en distintas casas hasta llegar al centro del nacimiento. Como detalle, el Niño Jesús lleva una estrella que simboliza a todos los fallecidos por el Covid-19 .

No muy lejos está la ermita de la Alegría, donde instala el suyo en los últimos años la hermandad de la Sentencia . Es un belén napolitano , y en este tipo las figuras son de mayor tamaño y las vestiduras más lujosas, conforme a la tradición del siglo XVIII, cuando se empezaron a difundir por toda la cristiandad estas representaciones. La arquitectura neoclásica enmarca un belén que es casi siempre más vertical que horizontal, con ángeles de ricas vestiduras, mesas llenas de comida y también animales exóticos, empezando por los elefantes. Todo un clásico ya en cada Navidad en Córdoba que muchos aprecian.

Por seguir por el mismo camino, en Ronda de los Tejares está otro de los más visitados: el de la Fundación Cajasol . Es un belén nórdico , el más blanco de todos los que se pueden ver esta Navidad en Córdoba , y como su nombre indica reproduce un paisaje nevado. Las figuras son antiguas y de coleccionista. Algunas se hicieron en las fábricas de Olot, pero con sus más de cien años se han ganado la respetabilidad de lo que tiene el sabor del tiempo. El manto blanco que cubre todas las escenas a lo largo de sus treinta metros cuadrados invita a descubrir todos sus detalles.

El de mayor tamaño y uno de losmás sorprendentes está en el Palacio de Viana , en la galería porticada del Patio de Recibo . No hay escenas, sino sólo lo que se llama el «misterio», es decir, la escena del Nacimiento de Jesús en figuras que no son de tamaño natural, pero sí de casi un metro de altura en algunos casos.

El Niño Jesús yace en una cama improvisada sobre las pajas, pero con cabezas de ángeles que parecen proteger su sueño. A los lados están San José y la Virgen María , pero también la mula y el buey que están en lo más hondo de la tradición. A partir de ahí, el Nacimiento innova e incorpora a un ángel mancebo que sostiene una cenefa de tela, y que anuncia el nacimiento del Salvador. También hay en la composición un cordero sobre un cojín.

Es el guiño teológico, porque hace referencia a que Jesús es el cordero de Dios que quita los pecados del mundo. Decoración con motivos vegetales completa este belén, que fue de los primeros de la Navidad de Córdoba que se pudo visitar en diciembre.

En la iglesia de la Merced instala la Diputación Provincial de Córdoba el suyo, que vuelve al clasicismo. Es una escena larga y panorámica, con el paisaje muy cuidado, y allí se pueden encontrar las distintas escenas que enmarcan el Nacimiento de Cristo , dispuesto como la parte central de todo el montaje. Desde lo costumbrista hasta lo teológico, la arquitectura y la nieve enmarcan los muchos detalles en que no faltan figuras con muchos gestos y animales.

Otras instituciones han abierto también sus belenes, en este año en que muchas no se han decidido o han preferido esperar mejores coyunturas. El de la hermandad de la Esperanza se puede conocer en su casa de la calle Escañuela, y es rico en perspectivas y arquitectura. También es sencillo el del club Alcorce, en la calle Manríquez, que mantiene viva una tradición con la que este año no ha podido la situación emergencia sanitaria y de la que todavía se puede disfrutar.