Leona ibera de La Rambla | El último ejemplar de las históricas esculturas protectoras de Córdoba

Como apunta la directora del Museo Arqueológico de Córdoba , María Dolores Baena, en la campiña de Córdoba hay «gran riqueza de manifestaciones de escultura ibera, y, especialmente, de representaciones zoomorfas ». La más reciente de las culturas anteriores a la presencia romana representó sobre todo animales grandes y fieros, como leones, toros y lobos.

Los dos últimos abundaban entonces y ahora, pero los felinos no existían en la Península Ibérica. ¿Es normal? José Antonio Morena, arqueólogo municipal de Baena y director del yacimiento de Torreparedones, con abundantes muestras iberas, no le da importancia. « También representaban animales fantásticos como grifos o esfinges, que obviamente no habían visto tampoco», dice. Las podían representar a partir de otras esculturas, porque existiera una convención simbólica o religiosa.

En la provincia de Córdoba han aparecido felinos como el del Cerro del Minguillar en Baena , la leona de Santaella y el león de Nueva Carteya . Este último se exhibe en una de las salas del propio Museo Arqueológico de Córdoba y tiene muchos de los rasgos que caracterizan a estas piezas: dentro de la forma de tallar propia de esta escultura tiene expresión fiera, postura estática y el detalle de la melena, que confirmaría que se ha representado a un macho. Una de las leonas que apareció en Baena está ahora en el Museo Arqueológico Nacional , de Madrid, así que la escultura de La Rambla no ha sorprendido por su existencia, sino por su extraoardinaria calidad. Lo más normal es representarlas de forma estática, como está la que se puede ver en Córdoba, pero no con una sensación tan acusada de movimiento y en pleno ataque a una presa, en este caso un carnero.

Los primeros estudios de la pieza demuestran, explica la directora del Museo Arqueológico, a que estaría situada a una cierta altura . Así se deduce de que sea una obra de bulto redondo, es decir, que esté tallada por todos sus lados, y totalmente exenta. Como el punto de visión está bajo, sobre todo allí donde se centra el ataque del felino al carnero, para María Dolores Baena indica que debía apreciarse así.

Los expertos piensan que estaría no adosada , sino sobre una columna o un pilar estela, que formaría parte de la tumba de algún personaje que hubiera tenido relevancia. Un mausoleo como los que siglos después se han mantenido en muchas culturas. En Córdoba, eso sí, no hay evidencias de construcciones de este tipo, lo cual no quiere decir que no existieran. Los restos incinerados de la persona fallecida estarían en una urna.

El león es un animal que tiene una fuerte simbología en muchos lugares y épocas. Por un lado, recuerda José Antonio Morena, «es el rey de los animales ». Representa la fuerza, la fiereza y la valentía, símbolos de orgullo que se han mantenido, pero también tiene carácter apunta María Dolores Baena, «apotropaico», es decir, de protección de la tumba sobre la que se encuentran.

Puede haber algo más : algunos historiadores y expertos creen que pueden relacionarse con dioses zoomorfos que se veneraron en esta etapa histórica. Sobre todo en Oriente, pero con influencia en estos años. Podían ser representación de la diosa Astarté, de la egipcia Hathor o Sekhmet, y sería habitual encontrarlas protegiendo las tumbas de personas que pueden costear un elemento así.

La cultura ibera ha dejado muchas muestras materiales, pero falta la llave fundamental para entenderla: comprender sus escritos . «Hay muestras de un idioma que parece que sonaría de una forma parecida al euskera, pero no se ha encontrado la piedra ‘rosetta’ que, como pasó para entender la escritura jeroglífica, permita traducir su lengua», dice José Antonio Morena.

En Córdoba hay cierta diferencia entre lo que se ha encontrado al norte y al sur del Guadalquivir , y es precisamente en la campiña donde se han encontrado las esculturas. Se dividen en dos zonas: la occidental en torno a Santaella y la oriental en la actual ciudad de Baena y sus alrededores. Los hallazgos de dos santuarios iberos con sus exvotos en Torreparedones son claras muestras, pero hay muchos más.

En la provincia de Córdoba también han aparecido leones, toros y, en menor medida, también caballos y ciervos. En Cártama, en la provincia de Málaga, se encontró un oso, y en el Museo Ibero de Jaén hay una loba con una cría. No son extraños los grupos con dos figuras, como el de La Rambla, pero sí menos frecuentes.

Se han encontrado tumbas completas en la provincia de Jaén , pero en Córdoba las piezas todavía están aisladas . La mayoría , recuerdan los expertos, se han encontrado de forma fortuita , y no en el transcurso de campañas científicas, lo que ha impedido conocer mejor su entorno. Es lo que se quiere hacer ahora en el olivar de La Rambla: estudiar la zona , para ver si aparecen otros elementos que permitan conocer qué elementos podían formar parte del mismo conjunto del que por ahora sólo se conoce la escultura.

No pasó lo mismo con otro hallazgo ibero de carácter excepcional: el carro que se encontró en el término municipal de Montemayor , que sí formó parte de una c ampaña arqueológica.

Lo dice la directora del Museo Arqueológico de Córdoba , pero también el director del yacimiento de Torreparedones , que destaca que ni siquiera sería un trabajo demasiado costoso en lo económico ni lo humano. «Sería de apenas cinco por cinco», y se haría excavando en la zona en la que apareció la pieza que ha asombrado a la comunidad científica.

José Antonio Morena coincide en la hipótesis de la tumba , pero también habla de la posibilidad de que formase parte de un hito para delimitar un camino o una propiedad . Así, la leona sería parte de lo que se llama una estela, de lo que también hay ejemplos en la provincia de Córdoba, pero en lugares distintos a la campiña.

El pasado verano se encontró en Belalcázar una estela ibera , con la representación de un guerrero. Se piensa que pudo servir precisamente para delimitar terrenos y caminos.

La directora del Museo Arqueológico llama por eso a la paciencia y pide tiempo para poder estudiar la zona y lo que la pieza pudo representar en su contexto: «Si lo que queremos son unos resultados serios y sólidos, necesitamos tiempo y la participación de muchos especialistas. Hay que tratar muchos aspectos».

La Consejería de Cultura hará por eso prospecciones físicas y distintas pruebas para analizar el lugar en que apareció la leona de La Rambla . El tiempo, insiste la directora del Museo Arqueológico, será el que diga los resultados de la investigación en que la pieza se pueda comprender mejor.