Condenan a 4 años de cárcel a un conductor drogado por un atropello mortal en el Tablero, de Córdoba

El Juzgado de lo Penal número 2 de Córdoba ha condenado al joven a la pena de cuatro años de prisión y la prohibición del derecho a conducir por seis años, así como a la pérdida de la vigencia del carné de conducir, según han informado a este periódico fuentes del Tribunal Superior de Andalucía (TSJA).

El magistrado considera probado que sobre las nueve de la mañana del 11 de agosto de 2017, en la avenida de la Arruzafilla de la capital, en el barrio de El Tablero, el acusado que conducía su coche previa ingestión de sustancias estupefacientes -cocaína y cannabis-, al percatarse de la presencia de un control policial en la rotonda hacia la que se dirigía, decidió continuar por la citada avenida para evitarlo, conduciendo a una velocidad inadecuada, sin dejar de estar pendiente de los agentes de policía, por lo que dirigía el volante sin prestar la atención debida lo que motivó que n o se percatara de que el semáforo estaba en rojo ni de que por el paso de peatones se encontraba en esos momentos cruzando una mujer llegando a atropellar la misma sin llegar a frenar antes del impacto.

La víctima, de 71 años, quedó entonces tendida en el suelo tras el fuerte impacto; el acusado, consciente de ello, abandonó rápidamente el lugar sin prestar la más mínima asistencia a la víctima, sin recabar para ella auxilio ninguno ni cerciorarse de que la misma fuese a quedar atendida por alguien. A consecuencia del fatídico atropello , la mujer sufrió un grave traumatismo craneal y falleció al día siguiente en el Hospital Universitario Reina Sofía.

El acusado fue detenido finalmente cuando se dirigía a su trabajo y dio positivo a los diferentes controles de drogas , concretamente a la cocaína y cannabis.

El autor del atropello mortal , tras ser detenido por la Policía Local, alegó en su defensa ante el juez de guardia, que ordenó entonces su ingreso en prisión, que «iba a trabajar a una empresa a un polígono y que no vio a la mujer ni notó el atropello».