Los abogados nombran al Ayuntamiento de Córdoba «colegiado de honor»

Coincidiendo con las celebraciones, el Colegio de Abogados nombró anoche al Ayuntamiento como «colegiado de honor», un título simbólico que se concede «en reconocimiento a la colaboración y disposición que desde siempre ha prestado dicha Institución a este Colegio, tanto para la organización de sus actos como para el establecimiento de servicios de ayuda social a las personas más desfavorecidas», tal como lo explica la organización colegial. «Este era el momento idóneo», dijo el decano, José Luis Garrido , que destacó la colaboración entre ambas instituciones. También supone «un gesto de reciprocidad» a la entrega de la medalla de oro de la ciudad hace 50 años al Colegio de Abogados, coincidiendo con el 200 aniversario.

Fue el alcalde, José María Bellido (PP), el encargado de recoger el título. Junto a él estuvieron también algunos de los alcaldes de la etapa democrática: Isabel Ambrosio (PSOE), José Antonio Nieto (PP), Rafael Merino (PP) y Rosa Aguilar (IU, aunque ahora milita en el PSOE). Faltaron Julio Anguita (convaleciente), Herminio Trigo (ausente de Córdoba), Manuel Pérez (por cuestiones familiares) y Andrés Ocaña , ya fallecido, para quien Garrido tuvo un recuerdo.

La mayoría de los alcaldes (todos menos Ambrosio y Bellido) presentes en el acto no necesitaban un reconocimiento honorífico; ya tienen el de «verdad» puesto que s on abogados colegiados . Rafael Merino, quien fue alcalde cuando se planteó la reforma de la sede del Colegio, reconoció con humildad que «no os hemos atendido en consonancia a cómo habéis trabajado», pero «espero que la siguiente crisis la gestionemos mejor». Se refería Merino a la « falta de pago de las administraciones públicas ».

Rosa Aguilar incidió en el convenio de ayuda a mujeres maltratadas, el primero del país según dijo. «Hemos tenido mucha suerte con este colegio, siempre dispuesto y abierto a colaborar y a hacer ciudad». Con respecto a la reforma de la sede , fue «un proyecto complejo», recordó la ex alcaldesa.

Por su parte, José Antonio Nieto se sinceró al manifestar que «probablemente nunca hubiera sido alcalde si no hubiera sido abogado». Su relación con el Colegio fue «un motivo de orgullo», sobre todo porque a él le tocó «una crisis tremendamente dura» en la que « no teníamos seguridad » de seguir adelante con los convenios y acuerdos, que al final sí se pudieron renovar. «Cuando uno se siente solo, el apoyo de tus compañeros del colegio de abogados nunca se olvida», concluyó Nieto .

Ambrosio dijo que «nunca me he sentido lejos ni distante» del Colegio de Abogados, y recordó que «algunos de los equipamientos judiciales forman parte de la ciudad a la que yo he sumado mi granito de arena». Especialmente, apuntó la ex alcaldesa del PSOE, «la Ciudad de la Justicia , que nos colocó como una ciudad moderna».

Cerró el acto el actual alcalde. Lo hizo con una nota de humor que despertó las risas de todos los presentes, en torno a un centenar: «Yo no tuve nada que ver con este edificio, pero el caso es que la placa me la voy a llevar yo ». Y aunque Bellido tampoco es abogado, aunque sí estudió Derecho, «siempre ha habido compañeros vuestros en el salón de plenos». El regidor prometió que «intentaremos que las relaciones sean buenas» y cerró su discurso con otra pincelada simpática. «Espero que acabe el mandato y no os tenga que llamar a ninguno de vosotros», terminó.