«Hemos recuperado la vinculación con nuestro barrio»

«Ha sido un año de intenso trabajo en el que hemos intentado retomar la actividad y vida de la hermandad y su vinculación con el barrio y la parroquia », confiesa el presidente de la gestora. En este sentido, De la Torre opina que la identificación con los hermanos «es algo que va despacio pero que se le va viendo frutos, ya que, por ejemplo, la respuesta de en el traslado del Señor del Silencio fue estupenda».

Entre las asignaturas pendientes para el nuevo año que entra, el regidor apunta a «aspectos que van más lentos como la formación o la implicación de los hermanos en el trabajo del día a día de la cofradía». Elementos que habrá tiempo para mejorarlos ya que no están previstas elecciones a corto plazo en la corporación del Domingo de Ramos .

Aunque han sido muchos los momentos vividos en los últimos 12 meses, De la Torre se queda especialmente con dos de ellos. «Por un lado, el traslado del Señor a la Santa Iglesia Catedral, y, por otro, la restauración de la Virgen, en la que colaboró muchísima gente, desde una niña de siete años que donó el dinero de su hucha hasta personas mayores», relata el presidente.