La promotora del festival suspendido Crazy World se querella contra la Gerencia de Urbanismo de Córdoba

En la demanda, a la que ha tenido acceso ABC, Eventos Califa SL arranca alegando que el 24 de septiembre de 2022 ya realizó un festival de música entre las 18 horas de esa jornada y las 4 de la mañana del 25 en una parcela del Arenal, de la que dispone. Y que recibió autorización de la Gerencia para que tuviera lugar. Dicho evento, sostiene la empresa, «se celebró sin ninguna incidencia».

«Tras el éxito del primer concierto», sigue la demanda, esta firma solicitó autorización a Urbanismo para otro concierto de música electrónica, el Crazy World, que tendría lugar el 11 de febrero de 2023 en la misma parcela del Arenal. Por ello, presentaron la petición de permiso en la Gerencia el 19 de diciembre.

Eventos Califa SL afirma en la denuncia que presentó la documentación necesaria para organizarlo. Y que el 6 de febrero recibe un correo electrónico de la Oficina de Actividades del Servicio de Licencias de la Gerencia en la que se les comunica que «hay informe técnico favorable» y que la Secretaría de Urbanismo informaba que se podía desarrollar hasta las cuatro de la mañana, como en la cita de 2022. La empresa indica que, tras ese 'email', se les solicitó una documentación que remitieron.

La promotora de Crazy World sostiene que hubo «un cumplimiento de todos los requisitos y un visto bueno tácito expreado por Urbanismo, que se pone de manifiesto en el informe favorable técnico municipal, así como el visto bueno de la Secretaría señalando hasta la hora de finalización del concierto». Aquí, puede estar la clave, cuando se habla de «visto bueno tácito», porque el Ayuntamiento lo que defiende es que no se puede hablar de suspensión de este festival de música electrónica, porque «nunca hubo licencia».

Pues bien, Eventos Califa SL sostiene en su querella que, ante ese «visto bueno tácito» de la Gerencia y dado que quedaba una semana para organizar el evento, procedió a «la organización definitiva del Crazy World conforme a lo dispuesto legalmente: contratación de personal e infraestructuras o comercialización de entradas». Sostiene que llegó a vender más de 5.000.

Tras ello, asegura que se produjo una «denegación de autorización» para esta cita «injusta e ilícita». Defiende que de «estar todo correcto se pasa a la negativa a la autorización a dos días vista» del festival, «sin una razón legalmente admisible y de forma contraria a la legislación en esta materia».

Indica que el 8 de febrero se recibe resolución de Urbanismo en la que se deniega el permiso. En dicha resolución, afirma Eventos Califa SL, se indica que Urbanismo considera que el lugar elegido para celebrar el evento, una parcela en el Arenal, «no se considera idóneo». Para esta empresa, es «una excusa jamás esgrimida. Poruqe, de ser así, desde el primer momento se pudo exponer y no tramitar el expediente de autorización».

Se alega, continúa la querella, en la resolución de denegación de la autorización que «hay informes de las Policía Local y Nacional en los que advierte de varias incidencias que afectaron gravemente a la seguridad vial y ciudadana en el concierto del 24 de septiembre» organizado por esta misma promotora. Pero, según sostiene Eventos Califa SL, eso se hace «sin que dichos informes existan con anterioridad a la segunda solicitud [de festival] ni consten en el expediente administrativo».

Por último, el informe de denegación del permiso alega para la suspensión de Crazy World que «coincidirá su celebración con un partido del fútbol del Córdoba CF, con lo que concurrirá mucha gente en el Arenal». Para la empresa, éste es el «verdadero motivo» de la suspensión de Crazy World: «Que la fecha del partido se notificó con posterioridad a la de celebración del concierto». El Ayuntamiento, sostiene la empresa, «no tuvo en consideración que la fecha del festival de música electrónica fuera anunciada con más antelación que la de encuentro dle Córdoba, sin que hubiera previsto una dotación extraordinaria de policía para ambos eventos, como es práctica habitual en Córdoba cuando coinciden dos citas».

Eventos Califa reitera que en el expediente administrativo «no consta informe desfavorable de las fuerzas y cuerpos de seguridad ni notificación alguna a las Policías Local y Nacional para que presenten informes». La querellante ha solicitado en «diversas ocasiones» en Urbanismo dichos informes «sin que los mismos obren en el citado expediente, ni se le hayan trasladado».

La promotora de este concierto considera, además, que se ha producido un incumplimiento de la normativa autonómica que pemite celebrar espectáculos públicos de carácter ocasional y extraordinario. Dicha normativa fija una serie de requisitos y documentación que esta empresa considera que cumplió «escrupulosamente» para haber podido organziar Crazy World. Por todo ello, defiende que en Urbanismo se emitió una resolución denegatoria «de manera ilegal e injusta, a sabiendas de que lo era» y se querella por prevaricación.