ACCESIBILIDAD

Una mujer con discapacidad acampa en Palma del Río para pedir una rampa de entrada a su casa

PROTESTA

Tras siete años de espera y negativas, Dolores Pedraza se planta ante el Ayuntamiento para exigir una forma entrar a su casa

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Dolores Pedraza, acampada frente al Ayuntamiento de Palma del Río ABC

Dolores Pedraza sufrió la polio de pequeña y a partir de los 40 años empezó a desarrollar el síndrome de postpoliomielitis, una enfermedad degenerativa que produce fatiga muscular y debilidad y que se desarrolla años después de sufrir la infección. Cuando sus ... piernas no podían ya ni cruzar los dos escalones de la puerta de su casa se dirigió al Ayuntamiento de alma del Río para pedir ayuda.

«Me dijeron que no me preocupara, que ya me llamarían para informarme de los pasos a seguir para poner una rampa». De eso hace ahora ya exactamente siete años, un tiempo que ha sido todo un calvario con visitas a juzgados, colegio de arquitectos, asociaciones para la eliminación de barreras o instituciones públicas, como el Defensor del Pueblo Andaluz.

Su desesperación es tal que desde este lunes se encuentra acampada ante las puertas del Consistorio para hacer visible su protesta. Pedraza, en declaraciones a ABC, resume así su odisea. En 2018, harta ya de las buenas palabras de los responsables políticos, con el socialista José Antonio Ruiz Almenara al frente, decidió presentar su propuesta por escrito.

Era un simple proyecto proforma para una obra menor. Tras varios meses sin respuesta, y tras presionar con varias visitas al Ayuntamiento, recibió la respuesta: le denegaron la solicitud «porque no se podía obstaculizar el viario público y porque iba en contra de la normativa». El proyecto quedó archivado.

Cochera cercana

Para colmo, al lado de su casa, en 2010, se construyó una vivienda con cochera, cuyo vado invade la puerta de su casa por lo que de construirse una rampa bloquearía la entrada del vehículo del vecino.

Peleando por su derechos volvió a presentar otro proyecto, asistida por un arquitecto. Pero le fue denegado por cuestiones técnicas. Recurrió ante el contencioso-administrativo y en enero de 2020 llegó la sentencia que constataba que el proyecto presentado no cumplía con las medidas reglamentarias pero que eso no era óbice para que el Ayuntamiento buscase una pronta solución a su situación, instándole a tomar las medidas necesarias.

Como nadie movía un dedo recurrió a la oposición, que presentó una moción, firmada por todos los grupos políticos, que se aprobó por unanimidad en julio de 2021.

En vista de la estrechez de su calle, y de que se trata de una zona peatonal, la empresa encargada por el Ayuntamiento para asesorarla le indicó que había otro solución alternativa a la rampa pero que era mucho más costosa. Consistía en un elevador para sortear los dos escalones de la puerta de su casa.

Tras no tener licencia para una rampa, pidió presupuesto para un elevador, pero cuesta 30.000 euros

Los técnicos municipales en un informe fechado el 9 de diciembre de 2021 declararon esta alternativa como «viable urbanísticamente», quedando a expensas de la solicitud de la pertinente licencia urbanística y del proyecto técnico de dirección de obra. El proyecto tiene un coste de 30.000 euros.

Pedraza apunta que se dirigió a la alcaldesa palmeña, Esperanza Caro de la Barrera (PSOE), para indicarle que su situación económica le impedía acometer de inmediato la obra. «Me dijo que no me preocupara, que ellos se iban a encargar de todo».

Su sorpresa llegó cuando en un pleno se anunció que se le concedía una ayuda municipal de 4.500 euros para instalar el elevador de acceso a su vivienda. «El problema es que una subvención pública puede tardar hasta dos años, y para cuando ponga la rampa en mi vivienda será para que me saquen con los pies por delante», se lamentó.

La regidora palmeña indicó ayer a este periódico que «las administraciones llegamos hasta donde podemos. Ahora mismo se le han concedido 4.500 euros, pero seguiremos buscando fórmulas de financiación y sondeando ayudas para ayudar a esta vecina». En cuanto a la protesta, Caro de la Barrera mostró su respeto ya que «todo el mundo tiene derecho a manifestarse».

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