Lucena tampoco tendrá mercadillo este miércoles

Más de dos horas de reunión entre el alcalde de Lucena, Aurelio Fernández, los ediles de Obras y Comercio, Javier Pineda y Francisco Barbancho, y el jefe de la policía local, José Pino y una representación de los vendedores del mercadillo municipal no han sido suficientes para alcanzar un acuerdo, por lo que estos últimos mantienen para este miércoles su decisión de no montar sus puestos.

El portavoz de la plataforma, Jesús Mendoza, ha indicado tras la reunión que los vendedores consideran «insuficientes» los avances producidos durante la reunión y «mantienen su negativa a utilizar el emplazamiento aprobado en pleno, por lo que este viernes tampoco habrá mercadillo en Lucena».

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Mendoza ha señalado que el alcalde, Aurelio Fernández, se ha mostrado dispuesto a estudiar una alternativa al trazado actual, que permita disponer los puestos en forma de U, como ellos pretenden, pero ha exigido que, entre tanto, el mercadillo siguiese funcionando en la ubicación y formato propuestos por el Ayuntamiento, a lo que los vendedores han expresado nuevamente su tajante negativa, al entender que dicha disposición perjudica a una gran parte de los alrededor de 120 vendedores que cada miércoles concurren a este mercadillo, uno de los más grandes de la provincia.

Por el momento, los vendedores siguen valorando si organizan algún acto de protesta durante este miércoles o conceden al equipo de gobierno unos días para concretar una nueva propuesta.

Cabe señalar que el pleno ordinario convocado para este miércoles tiene previsto debatir una moción de Ciudadanos en la que se solicita al equipo de gobierno volver a la ubicación anterior. El voto de la única concejal de Vox podría volver a ser decisivo para tumbar o mantener la propuesta aprobada hace unas semanas.

Este martes el concejal del PSOE, Alberto Lora, adelantaba la decisión de su grupo municipal de apoyar la moción, aunque aseguraba que Ciudadanos «llega tarde» y recriminaba a la formación naranja su abstención en el pleno en el que se votó el trazado que rechazan los vendedores. El edil socialista calificaba como «cabezonería» la actitud del equipo de gobierno «que no escucha a los ciudadanos» pese a considerar que «lo que piden los vendedores no es nada extraordinario».