Moda
Juana Martín lleva a París la esencia de Andalucía
La diseñadora cordobesa impacta con una colección que toma sus elementos clásicos con giros sorprendentes
Juana Martín: «En París vamos a ver Andalucía, a llevar nuestras tradiciones a la alta costura»
Juana Martín, volantes y «tronío» en París
Una de las propuestas de Juana Martín en la Semana de Alta Costura
Había anunciado Juana Martín que su presencia en la Semana de Alta Costura de París sería con una colección que derrochase cultura, tradición, sentimiento y un sello propio, pero también alejada de los tópicos para buscar la esencia.
Y lo ... ha cumplido este martes al presentarse en una de las pasarelas más importantes del mundo con una colección que si llevaba por título 'Andalucía' era porque había sabido acercarse al espíritu de una tierra que siempre ha estado presente en su forma de acercarse a la moda.
Si se esperaban los trajes de flamenca los hubo, pero también hizo cambios para llevarse su creación a un campo distinto. Así, un traje podía tener los tradicionales volantes, pero también se mostraba abierto en la falda y con atrevidas transparencias en el tronco.
En otra ocasión se presentaba un vestido ceñido al talle, que en apariencia no recordaba a las creaciones tradicionales, pero sí lo hacía en el vuelo de la amplia cola.
Rossy de Palma y Juana Martín, al final del desfile
Amplias hombreras y volantes hasta en tres cuerpos eran otras de las propuestas de una colección que tenía incluso capas. No faltaron los lunares en la mayoría de ellos, como tampoco unos complementos barrocos y atrevidos.
Abundaron el blanco, el crema y el negro, colores intensos y fuertes, entre los que se vieron en el Semana de Alta Costura, y también otro elemento que en una diseñadora cordobesa no podía faltar, si lo que quería era recordar a su tradición.
Sombreros
Era el sombrero de ala ancha, el sombrero cordobés, que tampoco se presentó siempre en su forma tradicional, sino con diseños que mezclaban su concepto canónico con un ala muy ancha y una altura superior a la natural. Hubo trajes de chaqueta y multitud de propuestas lejos del tradicional vestido de flamenca, porque fue un desfile con muchas sorpresas.
En algún momento los espectadores encontraron faldas que se convertían en volantes con bolsillos, entre otros giros. Juana Martín quiso también hacer una evocación al mundo de la caza, con tanto peso en la economía y en la naturaleza de la tierra de Córdoba. Los estampados de piel de serpiente, los modelos de piel negra y las estructuras que parecían recordar a armaduras eran un homenaje también a este mundo.
Como había avanzado, estuvo la actriz y modelo Rossy de Palma, que tuvo el papel del cierre con un vestido de novia también muy poco convencional. Mantenía el blanco tradicional, pero en forma de túnica de una sola pieza, corte de chaqueta en el escote y unos amplios guantes de cuero también blanco que llegaban casi hasta los codos.
Hubo mucha presencia cordobesa, desde las flores de Pinsapo a algunos alumnos de la Escuela de Arte Mateo Inurria, como había anunciado la diseñadora.
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