La precariedad de El Arcángel, más cerca de su final

Según la documentación a la que ha tenido acceso ABC, el consistorio aún debe la cantidad de 5.609,89 euros , correspondientes a una parte del montante total por el que se expropió la finca sobre la que se encuentra el estadio. El importe del justiprecio ascendió en 1992 a 105.784,35 euros (17.601.035 pesetas), de los cuales solo se abonó 100.174,46 euros.

Debido a esta cuenta pendiente, el Ayuntamiento no ha podido otorgar la correspondiente escritura de adquisición de la finca e inscribir la titularidad en el registro mercantil. La empresa a la que se le expropió el terreno en su origen, Finacom SA, fue absorbida por Gestión Urbanística Mediterráneo, aunque luego pasó a denominarse Hansa Urbana SA .

Por tanto, el primer paso para regularizar la situación pasa por abonar la cuantía pendiente a esta empresa aunque los trámites no acaban ahí. Una vez se finalice el pago, habrá que otorgar la correspondiente escritura pública de transmisión de la propiedad de la finca a favor del Ayuntamiento y posteriormente inscribir dicha escritura en el Registro de la Propiedad número 4 de Córdoba.

Una vez realizada esta operación, habrá que iniciar una segunda parte de la «actualización» de los documentos. En 2003 se proyectó una ambiciosa reforma del estadio de la que aún queda por ejecutar la tercera fase: construcción del sector de Tribuna, un hotel de 224 habitaciones , locales para el club y sótanos para aparcamientos.

El planeamiento de desarrollo, que fue aprobado en 2006 configura el Estadio como un elemento primario con tres usos: el deportivo, el de equipamiento comunitario y de áreas libres, zonas verdes y aparcamientos. Debido a la no actualización de la documentación, el uso del estadio se limita, legalmente al deportivo. De hecho, ninguna de las reformas realizadas desde el año 2004 se encuentran inscritas en el Registro de la Propiedad.

El Ayuntamiento deberá otorgar una escritura de obra nueva que recoja la descripción del conjunto inmobiliario, desde el punto de vista físico. Además, desde el punto de vista jurídico, también deberá configurar la propiedad como un «elemento primario», con sus tres usos diferenciados, que será lo que posteriormente posibilitará que el Ayuntamiento pueda otorgar nuevas concesiones .