Cuatro causas básicas de la crisis del Córdoba CF

El problema defensivo del Córdoba CF queda constatado en los registros de la zaga. Lleva nueve partidos oficiales encajando goles. Es incapaz por naturaleza de dejar la portería a cero. Así le ha sucedido en las últimas ocho jornadas de liga y el encuentro de Copa del Rey ante el Cádiz en el Ramón de Carranza. Con esos registros, es imposible que rentabilice el ataque.

A ese problema principal ha añadido una situación de pérdida de rentabilidad y baja forma de los pesos pesados del equipo. Deivid está fuera de combate. Como Markovic. Además, veteranos como Rodas, Cisma, Pedro Ríos, Alfaro y Rodri están en un mal momento personal. La suma de tantas bajas formas influyen en el mal estado del colectivo. Sin los más importantes del vestuario, el equipo es incapaz de salir a flote.

A todo esto, Oltra tampoco ha encontrado soluciones a la crisis. No será por no buscarlas. En algunos casos ha movido casi medio equipo. Sin embargo, ninguna ha dado aún en la tecla. Eso sí, hay conceptos que no negocia. Por ejemplo, el sistema no ha cambiado desde el inicio de temporada. Tampoco tiene ahora mismo esa opción. Sólo tiene un delantero, con lo que le limita pasar al 4-4-2 del curso pasado.

Por último, el Córdoba CF carece ahora mismo de un líder en el centro del campo para la construcción. Carlos Caballero tiene el perfil más apropiado para ello, pero no pasa por un buen momento personal que está influenciando en su rendimiento profesional. Es lógico. Además, Borja Domínguez no ha dado un salto para quitarle el puesto. Mientras, Edu Ramos ha perdido muchas oportunidades y tiene una versión más defensiva. Sin timón, el Córdoba no tiene rumbo. La crisis no tiene fin.