abastecimiento de agua
Los alcaldes del Norte insisten, pese al proyecto del Estado, en pedir un 'plan b' ante la sequía
Los regidores se preguntan qué pasará si la reserva se agota y la obra del Gobierno no ha acabado
La conexión de La Colada y Sierra Boyera, que paliará los problemas de agua del Norte, adjudicada
Los alcaldes del norte de Córdoba temen quedarse sin agua en dos meses
Julia López
Pozoblanco
La sensación generalizada es de estar ante una noticia positiva, aunque con letra pequeña. Alcaldes del Norte de la provincia han valorado para ABC la adjudicación de las obras de urgencia para las conexiones entre los pantanos de La Colada y de Sierra Boyera. ... Una letra pequeña que se traduce en preocupación por si esas obras llegarán antes de que la reserva hídrica de Sierra Boyera llegue a su final. Es por eso que alcaldes de la zona siguen pidiendo a Emproacsa que defina un 'plan B' para abordar ese posible escenario y prevén que el mismo pase por restricciones más severas.
El presidente de la Mancomunidad y alcalde de Pedroche, Santiago Ruiz, afirmó que «en principio es una buena noticia, aunque se haya hecho un poco tarde, pero se ha conseguido realizar el proyecto y adjudicar la obra en un tiempo récord. Eso es de agradecer al Gobierno central». Ruiz mostró «confianza» en que las obras lleguen a tiempo, aunque reconoció que «sabemos que vamos a ir justos, pero hay que intentar que las obras lleguen a tiempo». En lo que no quiso entrar el presidente de la Mancomunidad es en precisar de cuánto margen temporal tiene la zona para que el abastecimiento de agua esté garantizado ya que, a su juicio, «eso es algo muy difícil de calcular». «Sabemos la reserva teórica que hay, pero no la real, porque tampoco sabemos la capacidad de agua muerta que tiene el pantano, del lodo que se aglutina y que va a determinar e influir en ese margen de tiempo», zanjó Ruiz.
Una opinión de la que discrepa otro alcalde de Los Pedroches, Manuel Torres (Dos Torres), que aseguró que «los cálculos están hechos y alargándolo todo tenemos agua hasta octubre a no ser que llueva, pero es algo que igual tampoco es definitivo porque debe de llover, pero lo suficiente como para que se produzca el acopio de agua». El primer edil usía deja por delante que «estamos ante una noticia positiva», pero solicita un plan b que permita a la ciudadanía de Los Pedroches y el Guadiato tener garantizado el abastecimiento. «Qué va a pasar si la obra no se acaba a tiempo, cómo nos vamos a abastecer, hemos preguntado por ese tema y no se ha dicho nada, tenemos que ver si Emproacsa tiene una alternativa en el tiempo intermedio entre que pueda llegar un posible desabastecimiento y la terminación de la conexión», explicó.
«He acogido la noticia con gran preocupación porque estamos ante unas fechas preocupantes, el pantano está bajo mínimos y estamos hablando de unas obras que llevan sus tiempos», aludió en esa misma línea la alcaldesa de Villanueva de Córdoba, Dolores Sánchez. En este punto, Sánchez cataloga de «cabezonería» la decisión de dejar a un lado la conexión Sierra Boyera-Puente Nuevo que «si se hubiera acometido a través del decreto de sequía hoy sería una solución». «No podemos olvidar esta conexión, porque estamos ante una conexión puntual y se dijo desde primera hora que la mejor opción era la de Sierra Boyera-Puente Nuevo», aseguró.
Mayores restricciones
Una opinión que suscribe el socialista José Luis Cabrera (Alcaracejos) que anotó que «estamos a la espera de una explicación real de por qué no se acometió esta obra, aunque finalmente se optó por la de La Colada y es una buena noticia que las obras ya estén adjudicadas». «Emproacsa no nos hablado del 'plan B' que demandamos, espero que exista y quiero pensar que se va a llegar a tiempo, pero tenemos que tener en cuenta que cuando las reservas lleguen a unos niveles no se podrán utilizar», prosiguió Sánchez. Preguntada por si ese plan B pasaría por mayores restricciones, la edil jarota aseguró que «el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana nos dijo esta misma semana que no entendía cómo no se había reducido más el aporte a los ayuntamientos dada la situación en la que se encuentra el pantano de Sierra Boyera».
De hecho, todos los ediles consultados por este periódico valoran que por ahí puede pasar parte de ese plan B, por unas restricciones más severas y agresivas que permitan un ahorro mayor de agua. En este sentido se quiere ser optimista para «no llegar a cortes absolutos de agua», en palabras del alcalde de Alcaracejos que suscribe que «desde la Confederación se nos piden mayor agresividad con las restricciones. No somos capaces de saber qué cantidad de agua está gastando la industria, las reservas son las que son, hay gente que dice que tenemos para siete semanas y otra que podremos llegar hasta noviembre o diciembre».
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