Alegría insiste en el bulo sobre la UCO y considera que su desmentido es una «interpretación» de los medios que rectificaron

Preguntada en varias ocasiones por si iba a rectificar, la también ministra de Educación se ha negado a hacerlo, ha atribuido la rectificación de los citados medios a una «interpretación» distinta de los mensajes privados del agente de la Benemérita, e incluso ha vuelto a airear el bulo, según el cuál ese antiguo miembro de la unidad de élite de la Guardia Civil habría pedido poner una «bomba lapa», expresión que ha reproducido literalmente, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. «Creo que leer mensajes con menciones a las bombas lapas creo que a todos nos lleva a momentos pasados, y a momentos vividos nada agradables», ha señalado en referencia velada a la banda terrorista ETA, que tuvo a los agentes de la Guardia Civil entre sus principales objetivos durante sus cuarenta años de historia.

Fuentes del Gobierno confirman que la intención expresa era no rectificar lo que además de Alegría han difundido varios ministros los últimos días, singularmente el de Transformación Digital, Óscar López, líder además del PSOE en la Comunidad de Madrid, como Alegría lo es en Aragón. El capitán Bonilla ya no trabaja en la UCO, y tiene un cargo técnico en el Gobierno madrileño de Isabel Díaz Ayuso, una circunstancia que ha vuelto reiterar la portavoz.

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«Varios ministros nos hicimos eco de una información que fue publicada además por varios medios de comunicación, que contempla, como ustedes saben, una conversación muy amplia. Más de tres mil mensajes», ha comenzado Alegría su primera intervención al respecto, en la que ha añadido que «es verdad que posteriormente, algún medio de comunicación ha considerado que parte de esa interpretación se podía interpretar, o que había que interpretarla de otra manera», en referencia a la rectificación categórica, seguido de disculpas públicas, que hizo este fin de semana La Sexta.

Alegría ha pedido, incluso, «que los árboles no nos impidan ver el bosque», una metáfora que ha sustentado en que «esos mensajes, esas largas conversaciones... y además, con un tono, si me permiten decirlo así, de una agresividad preocupante, existen», ha sentenciado. Para la también titular de Educación y Deportes «esos mensajes son impropios de un servidor público» y, a su juicio, «una gota más de esa cascada de fango que lleva generando el Partido Popular durante todos estos años», ha concluido, pasando justo a continuación a lanzar una diatriba contra el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo.