Albares se reserva el puesto clave para defender la amnistía en Europa

Este año, sin embargo, el nerviosismo e incertidumbre entre los diplomáticos es mayor. El hecho de que el ministro José Manuel Albares haya reservado «más puestos que nunca» en la historia del Ministerio «para colocar» a sus afines ha generado «bastante malestar». En principio, según cuentan dos diplomáticos veteranos a este diario, «está en todo su derecho a hacerlo», ya que hay determinados destinos –los llamados desde 1977 como los puestos con 'asterisco'– reservados «a discreción de la superioridad», lo que quiere decir que el ministro puede mandar a quien quiera a los destinos que él considere.

De lo que se quejan otros dos diplomáticos en activo consultados es de que esos puestos, que antes eran cuatro o cinco, ahora sean más de diez. Acusan a Albares de «desvirtuar» los 'asteriscos' y lamentan que el ministro «no esté pensando en el interés de España, sino en el suyo propio, en el del Gobierno y, por tanto, en el de Pedro Sánchez». Para demostrar este «escándalo», un diplomático que se encuentra de misión en el exterior aprecia como «bastante significativo» el hecho de que se haya reservado con un asterisco la segunda jefatura de la Representación Permanente de España en el Consejo de Europa: «Ese puesto nunca ha sido sensible. Es muy revelador que ahora esté reservado cuando nunca antes lo ha estado. El Gobierno ahora tiene mucho interés en tener controlado lo que ocurre ahí porque es desde donde se produce la comunicación con la Comisión de Venecia». «Quieren controlar quién va ahí para asegurar que la ley de amnistía esté bien defendida en Europa».

El desánimo entre los diplomáticos sigue en la misma sede de la madrileña plaza del Marqués de Salamanca, desde donde nada más abrirse la convocatoria del bombo diplomático hubo más solicitudes de las esperadas.

El «mal ambiente» que se respira en el ministerio ha llegado a un punto en el que muchos de los diplomáticos que ahora trabajan en Madrid han optado por pedir un destino fuera de España. Ganarán por partida doble: accederán a un puesto mejor remunerado y se asegurarán estar «lejos de Albares una temporada». Pero «entre los puestos reservados con 'asterisco' y los de libre designación que el ministro propone en el Consejo de Ministros, es muy difícil conseguir un destino», apunta una de las fuentes consultadas. Señala, además, que «el revuelo» generado por las colocaciones de Albares ha llevado a su equipo a hacer llamadas a sus compañeros afines «para sugerirles de parte del ministro que pidan determinados destinos dentro del bombo, para no reservar más puestos con 'asterisco' y que así el escándalo por cómo está controlando el ministerio no sea mayor».

Para entender este «control» que denuncian varios diplomáticos hay que destacar que todos los destinos son de libre designación porque los decide en última instancia Albares. Tradicionalmente, el ministro aceptaba lo que la Junta de la Carrera Diplomática le proponía, salvo los puestos con 'asterisco', que son de designación directa del jefe de la diplomacia y que no tienen ni que pasar por Junta.

Ahora, sin embargo, la Junta ya no tiene tanto poder de decisión. Aunque siempre ha realizado una labor de asesoramiento, antes el ministro aceptaba lo que la Junta decía, pero «el afán de control» de Albares llega a un punto en el que entra a supervisar hasta los nombramientos menos sensibles. Además de los 'asteriscos', están los nombramientos de libre designación del Consejo de Ministros. Con este procedimiento se nombra a los embajadores y, como son a través del Gabinete del presidente del Gobierno, pueden ser diplomáticos o no.

Por la vía del Consejo de Ministros el Gobierno de Sánchez ha concedido retiros dorados a políticos del PSOE como Ximo Puig, Héctor Gómez, Miquel Iceta, Carmen Montón, Manuel Escudero Zamora, Isabel Celáa o Ángel Martín Peccis, entre otros. La cifra de políticos que Sánchez ha nombrado como embajadores, tal y como publicó ABC el pasado mes de enero, es casi el doble que los que Aznar y Rajoy realizaron juntos en quince años.

Fuentes diplomáticas matizan a este diario que Albares ha reservado este año en el bombo diplomático un total de 32 puestos con asterisco. Mientras que el PP, en 2015, reservó 40. Pero los diplomáticos de lo que se quejan es de que, entre los reservados con asterisco y los que ya ha atribuido a políticos a través del Consejo de Ministros, Albares «ha reservado más puestos que nunca». Serían en este caso, un total de 41. Sin embargo, desde Exteriores matizaron al cierre de esta edición que igualmente el PP sumó «al menos 43».

«Este año ha habido más 'asteriscos' que nunca. Antes había tres o cuatro para destinos sensibles, como el Consulado General de Jerusalén, por ejemplo, que actúa como una embajada. Los 'asteriscos' se utilizaban cuando se apreciaba que no había un candidato idóneo para determinado destino, que en ese momento, y según las circunstancias, requería a un diplomático con determinadas cualidades. El ministro recurría a ellos como una corrección a la Junta de la Carrera cuando su propuesta no le convencía», apunta una fuente de Exteriores. Y añade: «Resulta curioso que esto lo haga un ministro que se considera hiperdemocrático». Desliza que en la Carrera Diplomática «todos» se conocen y saben la valía de cada uno. «En el caso de Albares, jamás he visto una transformación más acusada en alguien una vez investido por el poder».

A la frustración y deseo de que lleguen tiempos mejores al ministerio, se suma «la última ocurrencia» del jefe de la diplomacia española en lo relativo a la política exterior feminista.

En el Consejo de Ministros del 12 de marzo, se aprobó el nombramiento de tres mujeres diplomáticas. Aurora Mejía será la nueva jefa de misión en Viena (Austria), Clara Girbau irá a Guatemala (Guatemala) y Dolores Ríos a Dakar (Senegal). Las tres tienen una amplia experiencia y llegan a embajadoras por méritos propios. Pero el Gobierno, sin embargo, quiso vincular sus nombramientos al 8M para recordar que el feminismo es una de sus principales líneas de acción.

Lo que no ha sentado muy bien a algunas mujeres de la Carrera Diplomática es que se utilice una fecha tan importante para nombrarlas: «Las tres son muy buenas y las están haciendo de menos. Parece que las han nombrado embajadoras sólo por ser mujeres». «Las cuotas de paridad no benefician a nadie porque solo señalan. Cada vez se incorporan más mujeres a la Carrera y eso es un orgullo, pero de ahí a hacer política de eso... Es un poco vergonzoso», sentencia la misma fuente.

Precisamente el ministro Albares ha presumido varias veces en su cuenta de Twitter de que cada vez son más las mujeres que se incorporan a la Carrera Diplomática. El 24 de junio de 2023, coincidiendo con la celebración del Día Internacional de las Mujeres en la Diplomacia, el ministro achacó que haya más mujeres a su gestión: «Reafirmamos el compromiso del Gobierno con la igualdad, también en el ámbito de la diplomacia».

Que cada vez hay más mujeres interesadas en esta profesión lo confirman las dos últimas promociones de la Carrera Diplomática: la número 73 (2022) resultó ser la primera con el mismo número de mujeres (17) que de hombres; mientras que la número 74 (2023) fue la primera en la que hubo más mujeres (21) que hombres (14).

El interés de las mujeres por ser diplomáticas comenzó mucho antes. De hecho, la promoción de 1991, según los porcentajes de la ley de Paridad aprobada por el Gobierno, fue la primera paritaria: 17 hombres y 14 mujeres.