El Gobierno asfixia más a los funcionarios y les recorta un 8% la productividad

La productividad es una partida presupuestaria que el Ministerio de Economía entrega a cada departamento para que la reparta entre sus trabajadores. Es un concepto que varía en función de los niveles que ocupan los funcionarios dentro de la Administración.

El contenido de esta misiva deja claro cuál es la intención del Ministerio de Economía y Hacienda, a pesar de que fuentes del departamento que dirige la vicepresidenta y ministra de Economía Elena Salgado aseguraron a ABC que «no hay ninguna instrucción en ese sentido».

La carta, firmada por el subsecretario de Fomento, Jesús Miranda, comunica: «Como ya conoces, mediante resolución del secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, ha asignado un complemento de productividad para el Ministerio de Fomento en el año 2011, reduciéndolo en un 8% en el cómputo global respecto a 2010». Además, reconoce que desde esta Subsecretaría «se han llevado a cabo numerosas gestiones para evitar dicha reducción, pero ello no ha sido finalmente posible».

Aunque en la carta solo se habla del Ministerio de Fomento, el subsecretario hace alusión a que esta misma rebaja se ha planteado en otros departamentos ministeriales. Concretamente, subraya que las gestiones para evitar este nuevo recorte también la han realizado «otros departamentos ministeriales, que han visto minorado este concepto retributivo».

La comunicación de este nuevo recorte ha sido recibida con malestar por los funcionarios de este departamento, y al responsable ministerial le «consta que existe una preocupación, perfectamente comprensible, por la mencionada reducción». A pesar de esta comprensión con su estado de ánimo, les advierte que no pueden convocarse asambleas, «al margen de las reglas que el ordenamiento jurídico tiene establecidas o con incumplimiento de los deberes que incumben a todos los empleados públicos». El subsecretario se refería a una asamblea convocada «desde una dirección de correo electrónico ajena al Departamento» en la sede central del ministerio el pasado 1 de julio.

Fomento quiso entonces controlar estos brotes de protesta y lanzó una velada amenaza a los trabajadores que asistieran a esta asamblea. En su escrito, les recuerda que «no existe solicitud ni autorización alguna para dicha celebración y consiguiente ocupación de los espacios públicos de Fomento con la finalidad pretendida». Además, insta a los receptores de la carta a «adoptar las medidas necesarias para vigilar el cumplimiento horario y corregir los incumplimientos que se pudieran producir como consecuencia del seguimiento de esa convocatoria no autorizada».

Los funcionarios afectados manifestaron a ABC su malestar por este nuevo recorte y por lo que consideran una «mentira flagrante» del Gobierno, que dijo que «no iba a haber más recortes. Estamos hartos, nosotros no hemos asaltado ninguna calle y hemos demostrado bastante responsabilidad, y ahora el Gobierno viene a machacarnos con una nueva subida», señalan fuentes de Fedeca (Federación de Cuerpos Superios de la Administración Civil del Estado). Este colectivo asegura que los funcionarios «sentimos que no gustamos a los políticos, y es descorazonador trabajar sin objetivos».