Cae «Txeroki», principal obstáculo del proceso negociador del Gobierno con ETA

Un coche y dos cuentas de correo electrónico, pistas clave para la detención del jefe del «aparato militar»

Cae «Txeroki», principal obstáculo del proceso negociador del Gobierno con ETA

Garikoitz Aspiazu, «Txeroki», ya está cazado y en pocas horas su único horizonte, lo único que tendrá delante de sus ojos serán los barrotes de la cárcel. El máximo representante de la «línea dura» de la banda y referente de la nueva generación de etarras ... caracterizada por su radicalidad, fue atrapado en la madrugada de ayer por la Policía francesa dentro de una amplia operación en la que han sido cruciales las investigaciones de la Guardia Civil, y también las del Centro Nacional de Inteligencia. Un coche y dos cuentas de correo electrónico han sido las principales pistas que han conducido hasta la guarida, que compartía con Leire López Zurutuza, a quien se sitúa también en la dirección de la banda. Cuando faltan pocos días para el primer aniversario del asesinato en Capbreton (Francia) de los guardias Fernando Trapero y Raúl Centeno, cae «Txeroki»: los tres autores del asesinato ya están detenidos.

Además de su posición como jefe del «aparato militar» y artífice, por tanto, de la actual ofensiva de atentados, la importancia de la detención de Garikoitz Aspiazu reside en que fue en todo momento un obstáculo, frente a las posturas de «Josu Ternera» y Francisco Javier López Peña, «Thierry», en el proceso de negociación del Gobierno con ETA, ya que siempre se mostró partidario de la vuelta al coche-bomba y el tiro en la nuca. De hecho, Garikoitz Aspiazu fue quien dio, pese a la tregua, la orden de atentar contra la T-4 del aeropuerto de Barajas. Ha caído, por tanto, un «duro entre los duros» y su desaparición del organigrama operativo de la banda no debe interpretarse, según fuentes de la lucha antiterrorista, como la «eliminación de un obstáculo» ante un un futuro escenario de negociación, pero sí abre una lucha de poder en una ETA en derribo. Para Rubalcaba se trata, en definitiva, del «número uno de ETA» y por este motivo era el principal objetivo de las Fuerzas de Seguridad de España y Francia.

Desde hace meses, la Guardia Civil, que ha trabajado codo con codo con los servicios de información franceses, tenía conocimiento de que «Txeroki» contaba en el sur de Francia con una red de pisos de apoyo en los que no permanecía durante mucho tiempo como medida de seguridad. De ahí que los investigadores se centraran en ese área. Hace mes y medio, su concienzudo trabajo empezó a tomar buen rumbo e incluso ya se hablaba de que el máximo jefe del «aparato militar» de ETA iba a caer antes de Navidad.

Buen trabajo de la Guardia Civil

Así ha sido. El excelente y minucioso trabajo del equipo conjunto de la Dirección Central de Información Interior y de la Guardia Civil, junto al del Centro Nacional de Inteligencia, aunque por diferentes vías, desembocó en la pequeña localidad de Cauterets, en el Departamento de los Altos Pirineos. En un apartamento de la calle Richelieu, justo al lado de un discreto hotel, el «Lion d´Or» (León de Oro), estaban escondidos desde el pasado jueves «Txeroki» y Zurutuza. A las tres y media de la madrugada, agentes del RAID, equivalente a los GEO, que prepararon el operativo desde dos horas antes, derribaron la puerta de la guarida de los etarras, que dormían, y su rápida actuación hizo imposible que los dos criminales hicieran uso de las dos armas que portaban. De la importancia de la detención da cuenta también el hecho de que en Francia no se suelen practicar arrestos por la noche, pero en esta ocasión, dado que se trataba de uno de los etarras más buscados en los últimos años, no hubo ningún problema a la hora de conseguir la correspondiente autorización de la juez Laurence Le Vert.

Dos han sido las principales pistas que han llevado a los investigadores al apartamento de la calle Richelieu de Cauterets. Una la aportó un Peugeot 207 con matrícula de París de dos letras. A los agentes les llamó poderosamente la atención esa placa, ya que desde hace muchos años no se emiten matrículas de París con dos letras y para más «inri» el vehículo era moderno. Es decir, en ese coche coincidían dos elementos que a simple vista no encajaban. Horas después, la sospecha quedó despejada al confirmarse que se trataba de una matrícula falsificada. Este fallo ha servido al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, para afirmar que es un indicador que, sumado a los anteriores, evidencia las deficiencias y errores que, por fortuna, tiene la ETA de «Txeroki». «Las placas más que falsas eran imposibles», sentenció.

Documentación falsa

Sobre ese turismo los investigadores concentraron sus ojos y así llegaron a averiguar que era utilizado por un hombre y una mujer que habían alquilado un apartamento para una semana en el pequeño pueblo de Cauterets, muy visitado por españoles, en concreto del País Vasco. La vivienda se la alquilaron al dueño de una cafetería al que la pareja preguntó hace días si conocía a alguien dispuesto a arrendar una. La respuesta fue afirmativa y ya el pasado jueves Garikoitz Aspiazu, cuyo semblante apenas guarda parecido con el de la fotografía publicada en los últimos años, y Leire López ocuparon el apartamento. Leire López huyó a Francia en 2005 tras formar parte junto a José Ángel Lerín Sánchez del «comando Zapa», al que «Txeroki» encargó atacar a empresarios de Guipúzcoa e intereses turísticos en la costa Mediterránea. En el interior de la casa de Cauterest, los agentes franceses encontraron dos pistolas, dos ordenadores, otras tantas memorias USB, documentación personal falsificada de España, Francia y Reino Unido, 3.000 euros en metálico y diversos elementos de caracterización, entre ellos una peluca que, según dijo Rubalcaba, utilizaba el jefe del «aparato militar», quien se había rapado la cabeza.

Para estas detenciones, tan importante como la pista del Peugeot 207 ha sido las investigaciones en internet. Fue a mediados de octubre cuando agentes del Centro Nacional de Inteligencia rastrearon dos cuentas de correo electrónico utilizadas por Aspiazu y su seguimiento sirvió para tenerle más o menos localizado. Sobre esta pista el ministro del Interior no quiso dar apenas explicaciones y tan sólo se limitó a decir que ETA utiliza con relativa frencuencia «cibercafés».

La captura de «Txeroki» se ha producido cuando está a punto de cumplirse un año del asesinato en la localidad francesa de Capbreton de los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero, en el que pudo intervenir el propio Aspiazu. La juez Laurence Le Vert ha ordenado la recogida de muestras de ADN de «Txeroki», con objeto de compararlas con los restos genéticos hallados en Capbreton.

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