El tuitero que quería un 'selfie' con la nuca de Miguel Ángel Blanco desea la muerte a Leopoldo López

El acusado, para quien la Fiscalía solicita dos años de prisión y ocho de inhabilitación, declaró ayer, al dirigirse al tribunal del caso, que «no son nadie» para juzgarle. En consecuencia, afirmó que no se arrepentía de los mensajes publicados en su cuenta de Twitter, mientras su abogado solicitó la absolución alegando que un tuit no provoca la comisión de ningún delito al enmarcarse dentro de la libertad de expresión.

Pese a estar siendo juzgado por este tipo de mensajes, el acusado no ha cesado en su actividad en dicha red social. De hecho, ironizó sobre la posible condena que podrían imponerle: «Ojalá me caiga la pena de muerte» , destacó. Sin embargo, la polémica está servida por otros mensajes cargados de odio.

Hace poco más de diez días publicó en Twitter un mensaje contra la salida de la cárcel del opositor venezolano Leopoldo López: «Increíble que liberen al golpista fascista de Leopoldo López y no sea para fusilarlo. Maduro, así no…», reza el texto.

En relación a una noticia relacionada con el Ayuntamiento de Barcelona, el tuitero mandó al «gulag» tanto a Ada Colau, como a la CUP, como a Pilar Rahola.

Hace escasamente un mes, volvió a desear la muerte a otra persona, esta vez al torero Canales Rivera, quien recibió una paliza por parte de un grupo de antitaurinos. «No entiendo por qué no lo mataron y le cortaron las orejas», comentó entonces.

Entre sus mensajes, publica, además, textos de antiguos terroristas que formaban parte de los Grapo, los cuales él considera como presos políticos en varios tuits en lugar de como personas pertenecientes a banda terrorista.