Suspendidas las dos marchas convocada en Bilbao tras su prohibición

La movilización prevista para el mediodía bajo el lema "Independentziaren Bidean, aldaketa polítiko eta soziala" ("En el camino de la independencia, cambio político y social"), no se celebró, finalmente. Los manifestantes no acudieron a La plaza Moyúa, en la que se produjo un importante despliegue de efectivos antidisturbios de la Ertzaintza en previsión de que se pudiera desarrollar, pese a haber sido prohibida por Interior y declarada ilegal por la Audiencia Nacional. La movilización fue presentada en rueda de prensa el pasado 12 de agosto por Arantza Urkaregi, Dabi Alonso y Marta Pérez Etxeandia, ex concejales de EH en el Ayuntamiento de Bilbao y que también formaron parte de listas electorales de otras formaciones ilegalizadas.

La marcha fue prohibida al día siguiente por el Departamento de Interior del Gobierno vasco, decisión ratificada ayer por sentencia del TSJPV. Además, el 14 de agosto el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón declaró la ilegalidad de la manifestación.

Para las 13.00 horas, comparseros y ciudadanos de Bilbao habían convocado otra marcha, esta vez con el eslogan "Adierazpen askatasunaren alde, Demokrazia" (A favor de la libertad de expresión, democracia), "Een defensa de la libertad de expresión. Democracia", que saldría de la Plaza Zabalburu.

No obstante, ante su prohibición, la desconvocaron esta misma mañana y emplazaron a los medios de comunicación a hacer una valoración sobre el hecho de que el Gobierno vasco no haya permitido la marcha. El comunicante de la marcha a Interior se presentó en la Comisaría de la Ertzaintza de la capital vizcaína para anunciar que no se iba a celebrar.

La Consejería dirigida por Rodolfo Ares tomó la decisión de prohibir esta movilización al considerar que "es continuidad" de la convocada para esa misma jornada en la capital vizcaína por la izquierda abertzale para "defender postulados de organizaciones ilegalizadas" y que había sido prohibida con anterioridad. Además, anunció que adoptaría las medidas necesarias para "impedir que se vulnere la Ley, si los intolerantes y los violentos pretenden mantener su desafío".