Sánchez utilizará la actividad en el Congreso para acercarse a Iglesias

Para empezar, los portavoces parlamentarios de ambos grupos, Antonio Hernando del PSOE e Íñigo Errejón de Podemos, conversaron ayer por teléfono y acordaron sumar fuerzas para forzar la comparecencia del presidente del Gobierno en funciones , Mariano Rajoy, en el Congreso con el objetivo de que rinda cuentas sobre la posición que ha mantenido España en la última cumbre europea sobre la crisis de los refugiados.

Tras este nuevo contacto, el PSOE y Podemos tendrán una oportunidad de sentarse a negociar gracias al Pleno que se celebrará el martes . Será el primero de carácter ordinario que se celebrará esta legislatura y con un Gobierno en funciones. «Queremos negociar las iniciativas del Pleno, estamos dispuestos a apoyar su propuesta sobre los empleados de hogar y buscaremos su apoyo para la nuestra: recuperar el Pacto de Toledo. Una vez que empecemos a hablar el ambiente será más propicio», subrayan desde el PSOE.

No habrá llamada, pues, de momento de Pedro Sánchez a Pablo Iglesias, sino un deshielo gradual que permita a los equipos negociadores ir acercándose. «Sabemos que Podemos es imprescindible para el pacto . Lógicamente sabemos sumar... A partir de ahí, aún hay tiempo y nuestra vocación es la de entendernos con ellos pero entenderse es entenderse, no es rendirse a todo lo que nos pida Pablo Iglesias. Nosotros cederemos y él tendrá que ceder, pero para eso primero hay que sentarse a negociar y eso es lo que vamos a buscar» señala un miembro de la dirección del grupo. A priori ambas iniciativas parlamentarias tienen fácil encaje en el programa del otro partido. La proposición no de ley del PSOE persigue «recuperar el Pacto de Toledo como expresión de consenso político, y el diálogo social, con el fin de acordar las medidas que permitan asegurar pensiones dignas y fortalecer la viabilidad del sistema público de pensiones».

La iniciativa de Podemos busca incluir en España las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para dotar de condiciones «decentes» a los trabajadores domésticos. Si este nuevo intento fracasa, los socialistas descartan que la negociación pueda volver a encarrilarse hasta la vuelta de Semana Santa. «Estaremos disponibles y de guardia si ellos quieren sentarse a negociar en vacaciones , está claro, pero si dos días antes siguen dando el portazo no creo que cambien de idea porque llegue la Semana Santa, no son precisamente creyentes», bromea la misma fuente. «Retomaremos el proceso a la vuelta y estoy seguro de que habrá acuerdo», confía.