Sánchez anticipa que la Monarquía «va a continuar» su proceso de actualización

El presidente ha plasmado que se llevarán a cabo reformas y cambios que afecten a la Monarquía, sin aclarar si tendrán que ver con decisiones propias del Rey o si el Gobierno tendrá que promover normas que las faciliten. «En ese ánimo va a continuar la Corona y el Gobierno estará en ello para ayudar al Jefe del Estado en todo lo que pueda».

Aunque el propósito de la misma era según el Gobierno la transparencia y la rendición de cuentas, Sánchez ha sido extraordinariamente extenso, más de una hora, en el balance de su gestión, pero ha rehusado contestar con claridad en el momento en el que han llegado las preguntas de la prensa. En este sentido, en lo que respecta al futuro de la Corona, ha sido también escueto.

Sánchez ha defendido que Felipe VI «marcó el rumbo» de lo que debe ser «una monarquía constitucional adecuada a la España del siglo XXI» y que el Gobierno acompaña esa «renovación» que se ha vinculado con «la rendición de cuentas, la ejemplaridad y la transparencia». Mientras en el seno del Gobierno Unidas Podemos ha intensificado sus críticas a la monarquía, y pese a que en el PSOE las voces republicanas han ganado en autoridad desde 2017, el presidente Sánchez ha establecido una estrategia a este respecto que consiste en que su Gobierno aparezca como el acompañante necesario de Felipe VI en ese proceso: «Seguirá con todo nuestro apoyo para seguir con esa tarea de renovación».

El presidente no ha querido ser más concreto. Y ha evitado referirse a la posibilidad de aprobar una Ley de la Corona que regule sin lugar a interpretaciones y tradiciones el funcionamiento de la Corona y de la figura del Jefe del Estado. En este aspecto ha sido deliberadamente ambiguo, pero no le ha importado dejar claro que ya existe un plan de actuación: «Paso a paso. Ya irán conociendo cómo se materializa esa hoja de ruta».