Rusia entregará al «ladrón en ley» Tariel Oniani, huido de España en 2005
CRUZ MORCILLO/PABLO MUÑOZ
MADRID. Rusia está dispuesta a entregar a las autoridades españolas al «vor v zakonen» (capo) georgiano Tariel Oniani, alias «Taro», encarcelado en la Federación desde junio del año pasado y que está reclamado por España desde 2005, cuando escapó horas antes ... de su detención en la «operación Avispa». Considerado el «número dos» de la mafia rusa, jefe de la organización «Solntsevkaya», huyó de su mansión de Barcelona al ser alertado por algún funcionario corrupto, aún sin identificar. Entonces, su hija de 12 años quedó bajo la tutela de la Generalitat hasta que la mediación del presidente georgiano Mijail Saakashvili provocó que volviera con su familia. El servicio federal de Migraciones de Rusia considera que no hay trabas jurídicas para la extradición de Oniani, dado que no es un ciudadano ruso, según publicó esta misma semana el diario «Kommersant».
Entrega provisional
Si finalmente se lleva a cabo la entrega, sería la primera vez que Rusia autoriza esa medida. El plazo y cómo se resolverá la extradición tienen aún que ser negociados. Cabe la posibilidad de que se haga una entrega provisional para que le interrogue la Fiscalía Anticorrupción y vuelva a Rusia para ser juzgado por el secuestro de un empresario georgiano en mayo pasado -se exigió un rescate de 500.000 dólares-, o bien que sea juzgado primero en Rusia y más tarde entregado a las autoridades españolas.
Con todo, ninguna de las dos opciones suponen una mala noticia para el poderosísimo capo, que cayó en desgracia dado que fue el único que logró escapar a las redadas españolas. Los jefes criminales del Este dictaron entonces su sentencia de muerte al pensar que había vendido a su gente a cambio de su libertad. Oniani les demostró que seguía siendo un «vor», y llegó a planear un asalto al centro de menores donde estaba su hija con un pago de cien mil euros para quien lo consiguiera. Pero su rehabilitación criminal duró poco y las mafias del Este lo habrían condenado de nuevo a raíz del asesinato el año pasado de uno de los capos más influyentes: Viacheslav Ivankov, alias «Japonesito», tiroteado en julio y que murió tras una lenta agonía dos meses después. El mundo criminal señaló a Oniani como responsable. Según noticias oficiosas, en las cárceles rusas habría corrido como la pólvora la orden de acabar con Oniani e incluso se incautó un documento donde se hablaba abiertamente de esa ejecución.
La disposición de Rusia de entregar a Oniani parece que no es la única. La semana pasada, el día 5, la Policía de Moscú logró detener a otro presunto criminal reclamado por España: Leonid Kaplan, también conocido como Leon Lann y Leon Lanover, según publicó la agencia de noticias Interfax. La captura obedeció a la orden de detención cursada por España. La Fiscalía Anticorrupción española acusa a Kaplan de blanqueo de capitales y de pertenecer al grupo criminal liderado por Zakhar Kalashov, quien fue juzgado el pasado mes de noviembre por la Audiencia Nacional. Según ha podido saber ABC, Rusia estaría dispuesta asimismo a entregar a Kaplan.
La Fiscalía Anticorrupción sostiene, en su escrito de acusación contra Kalashov y otras once personas por blanquear más de 7,5 millones de euros, que Lan sería socio de varias mercantiles que sostenían ese entramado de lavado de dinero procedente del crimen. Habría sido uno de los encargados de diseñar desde Moscú la trama para conseguir la libertad de Kalashov.
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