Me han robado mi identidad en Twitter

«Cada vez tenemos más casos de personajes famosos que denuncian que les han suplantado sus perfiles en las redes sociales» afirma el abogado Alejandro Touriño, responsable de Information Technology, del despacho Ecija, líder en cuestiones relacionadas con internet. Los autores buscan la mofa del personaje famoso, pero este tipo de usurpaciones pueden tener serios problemas con la justicia.

Para Alejandro, es importante distinguir entre dos tipos de casos: «Si registran un perfil ficticio sin utilizar nuestros datos personales o fotografías no habría ninguna repercusión legal», únicamente la eliminación de ese perfil por parte de los administradores por haber dado información falsa.

«Lo realmente grave es si en ese perfil se utiliza una fotografía o nuestros datos» porque en este caso se estaría vulnerando el derecho a la propia imagen, recogido en el artículo 18 de la Constitución.

El delito de usurpación de identidad consiste en hacerse pasar por otro individuo sin su consentimiento y está castigado con pena de prisión de seis meses a tres años.

Según Touriño, las principales redes sociales actuán de forma rápida cada vez que les alertan de este tipo de situaciones pero todavía no existe ninguna norma específica en nuestro ordenamiento jurídico para luchar contra este tipo de delitos «online».

El primero en sufrir esta «suplantación» fue el cantante Alejandro Sanz que tuvo que desmentir que alguien había falseado su perfil de Twitter, el cual, atacaba al gobierno venezolano con estas palabras: «Utilizar a los niños políticamente, es la cobardía y la ruindad más grande que he visto en toda mi vida». Mariano Rajoy , cuando todavía no era Presidente del Gobierno también fue víctima de este «secuestro de su personalidad» y el ex presidente de la SGAE, Teddy Bautista también pasó por este mal trago.

En marzo de este año la Policía Nacional alertó de un nuevo engaño en internet. Se trataba del intento de secuestro de cuentas de Twitter para su uso posterior con fines lucrativos.

La práctica consistía en contactar con «tuiteros» muy conocidos y con un gran número de seguidores y tratar de picar su curiosidad con un frase que les concernía y un link acortado, que permitía ocultar la falsedad de dicha fuente.

Este link acortado conducía a una «interface» casi idéntica a la de Twitter, en la que parecía que no se podía ver el enlace correcto porque había que introducir previamente el nombre de usuario en esa red y la contraseña. Si el usuario lo hacía, estaría facilitando las claves de su cuenta, que podría ser utilizada para fines delictivos.

Los presentadores del televisión Risto Mejide y Berta Collado fueron precisamente los famosos que alertaron a la Policia de este intento de fraude, a quienes intentaron engañar desde una cuenta supuestamente ya secuestrada

Recientemente, la Guardia Civil detuvo a una persona que había suplantado 44 perfiles de gimnastas para ligar por internet. Esta persona había creado una cuenta falsa de la Federación Madrileña de Gimnasia en una conocida red social agregando alumnos y profesores, y desde aquí obtuvo todos los datos necesarios y fotografías para crear su entramado ficticio.

Al detenido, un español de 36 años, la Autoridad Judicial le imputó un total de 89 delitos y decretaron su ingreso en prisión provisional.

El último caso relacionado con este tipo de ciberdelincuencia se dio a conocer hace unos días. La red social para profesionales LinkedIn que cuenta con 150 millones de usuarios, podría haber sido víctima del robo de más de 6,4 millones de contraseñas . Los «hackers» responsables de la acción han publicado un archivo con dichas contraseñas encriptadas en un foro de una web rusa. El caso está siendo investigado por el FBI.