Rajoy cederá en su programa ante una legislatura que ve «difícil»

Rajoy y su equipo son conscientes de que en una semana pueden ganar la investidura en el Congreso, pero no quieren dar pasos en falso. El ruido que llega desde el Partido Socialista se recibe en La Moncloa con respeto y manteniendo las distancias, sin interferir. Por eso, cuando el presidente de la gestora, Javier Fernández, dijo ayer en RNE que el PP puede irse olvidando de contar con el apoyo del PSOE para aprobar sus Presupuestos, la respuesta fue todo lo diplomática que se pudo, con mensajes de mano tendida e incluso de comprensión. El objetivo inmediato de Rajoy es poner las cosas fáciles al PSOE para que permita su investidura .

En el Consejo Europeo que se ha celebrado en Bruselas entre el jueves y el viernes, muchos líderes, como Merkel, Juncker, Renzi, Bettel o Costa, le preguntaron por la situación política en España. Rajoy evitó dar nada por sentado y su respuesta, de nuevo, fue prudente. Aunque su actitud y sus gestos le delataron . En La Moncloa hay optimismo y lo cierto es que ya se está preparando el plan de los cien primeros días de Gobierno, con los Presupuestos como plato fuerte.

Rajoy espera primero que el Comité Federal del PSOE se pronuncie este domingo, y después que el Rey le proponga, en su caso, como candidato. Si el PSOE decide abstenerse en su conjunto o al final opta por solo 11 abstenciones, que son las que necesita el PP, es algo en lo que Rajoy no quiere entrar: «Respetaré la decisión que tomen, sea la que sea» , aunque siempre precisa que su preferencia, en realidad, siempre fue, y sigue siendo, un Gobierno de coalición entre los dos grandes partidos.

En su comparecencia al acabar la cumbre europea, Rajoy no aclaró si se presentaría a una investidura sin tener garantizados los apoyos: «Es muy difícil posicionarse», comentó. «No me corresponde a mí decir cuáles son los planteamientos del Rey parta proponer un candidato», apuntó, aunque sí recordó que él ya se presentó hace menos de dos meses y logró 170 votos a favor y 180 en contra.

Pero el presidente en funciones asume que una cosa es lograr la investidura y otra muy distinta poder gobernar, sobre todo porque el PSOE parece dispuesto a marcar distancias ya con los Presupuestos. Javier Fernández advirtió a Rajoy de que si quiere gobernar con estabilidad «debe buscársela en otros lugares políticos, que los hay». « Es muy difícil que el PSOE vaya a apoyar , yo no lo veo en este contexto, unos presupuestos del PP», aseguró.

«Soy plenamente consciente de los apoyos que tengo. Pero voy a intentar gobernar y actuaré con la mayor lealtad posible», respondió Rajoy desde Bruselas. El líder del PP admite que tiene una «gran responsabilidad», pero la extiende a todos y cada uno de los diputados, elegidos como él en las urnas. « Tengo una gran responsabilidad si se produce la investidura , pero no soy el único. Los 350 diputados son responsables de sacar adelante los asuntos que afectan a España», advirtió.

Rajoy mira en primer lugar al PSOE, en cuyo tejado está en este momento la pelota para poder elegir un presidente. Sus guiños al Partido Socialista estarán incluidos ya en su discurso de investidura, que se está preparando en La Moncloa desde hace un par de semanas, y que tendrá un tono conciliador y colaborativo, como adelantó ABC.

Rajoy planteará de nuevo los siete pactos de Estado que ya ofreció en agosto, pero ahora «adecuará» el discurso a la «nueva situación», para obtener más apoyos, ya sea «por la vía del sí, que es difícil, o por la de la abstención». Y no solo lo adaptará para hacer más fácil la abstención socialista, sino que se incluirán gestos al PNV, un partido de cinco diputados que el PP ve como socio potencial para aprobar leyes como los Presupuestos .

El presidente en funciones no ha llegado a calificar de «calvario» el camino que empieza para un Gobierno en minoría, con solo 137 diputados, pero sí admitió que será una legislatura difícil, en la que será necesario que todos cedan para poder lograr consensos. «Será una legislatura en la que todos tendremos que hacer un mayor esfuerzo para llegar a acuerdos. Todos tendremos que ceder en planteamientos de máximos. Si hay buena voluntad, incidiremos en los asuntos en los que hay más posibilidad de acuerdo, y dejaremos a un lado los asuntos en los que no vaya a haberlo». A partir de ahí, Rajoy admitió que una parte del programa del PP no podrá salir adelante. No quiso entrar en detalles, pero el consenso partirá del documento que firmó con Ciudadanos en agosto .

Pese al camino tortuoso en que puede convertirse la legislatura para un Gobierno en minoría, Rajoy ve un lado positivo: «Será una legislatura difícil, pero a lo mejor se puede convertir en una gran oportunidad para resolver algunos de los grandes retos que tiene España en el futuro ».

Respecto al juicio por el caso Gürtel, el líder del PP no cree que vaya a afectar a la investidura. Según comentó, se están juzgando «acontecimientos que ocurrieron hace muchos años», y no hay «ningún militante del PP» entre los encausados. A partir de ahí, dijo, tendrá que ser el PSOE el que decida si eso influye o no en su votación.