El protocolo de las pateras, primer filtro para los afganos de Torrejón

El segundo trámite ya es netamente policial . Unos traen pasaporte y otros no, según las fuentes consultadas; unos están documentados y otros suscitan dudas, pese al trabajo de Inteligencia previo sobre el terreno. «Todo ha sido demasiado rápido , es una situación excepcional», advierten fuentes policiales. «Hay que verificar las huellas en primer lugar, que no sean falsificaciones, por ejemplo. No se puede perder de vista de donde proceden, el nivel de corrupción por un lado y, por otro, de desesperación y las prisas». Para esas comprobaciones un grupo de especialistas en identificación dactilar de la Comisaría General de Policía Científica trabaja sobre el terreno en la base militar madrileña.

El trámite es idéntico al que se realiza cuando llega una patera o un cayuco, aunque de momento con menos candidatos si pensamos en situaciones como la que vivió Canarias a finales del año pasado en el muelle de Arguineguín. Allí llegaron a hacinarse hasta dos mil personas ; los agentes tuvieron que trabajar sin descanso y no se logró identificar a todos hasta pasados muchos días.

Como informó ABC, no solo han llegado colaboradores del Ejército español o la Embajada, sino que en los dos vuelos embarcaron sobre todo trabajadores de la Unión Europea por lo que la mayoría ni siquiera tienen intención de quedarse en España.

Un segundo grupo de policías –se han establecido dos puestos de control que funcionan coordinados– pertenecientes a la Comisaría General de Extranjería y Fronteras se encarga tras el huellado de proporcionar a cada uno un permiso de residencia extraordinario de quince días. Y a continuación se les ofrece de manera automática acogerse a protección internacional, la antigua figura de asilo.

Esta es una diferencia fundamental con respecto al protocolo que se aplica con la llegada de pateras y cayucos. Quien entra en España por ese medio lo hace de manera ilegal y aunque algunos puedan cumplir los requisitos para beneficiarse de esa protección internacional no se les incluye en la lista de forma automática ni esa oferta es directa.

En el caso de los afganos colaboradores de España o de la UE (evacuados legalmente) ese ofrecimiento es automático, como se ha dicho. Aun así solo doce personas manifestaron su interés por quedarse en nuestro país , según fuentes gubernamentales. A todos ellos se les citará en comisarías madrileñas en el plazo más breve posible para que formalicen su condición de solicitantes, aunque luego la Oficina de Asilo y Refugio debe estudiar caso por caso y decidir si se cumplen o no las condiciones.

Pero no es la única situación. Además de esa figura y de las residencias temporales con carácter excepcional habrá reagrupamientos familiares . Las primeras, que se les han concedido a todos, están pensadas para aquellos afganos que tienen intención de marcharse a otro país y que viajarán a sus destinos –Dinamarca, Alemania y Letonia, entre otros– en cuanto sea posible. Ninguno tiene intención de acceder al sistema de protección español.

Según fuentes oficiales, España cuenta en este momento con 3.100 plazas de protección internacional que podrían dedicarse a esta emergencia, aunque sigue existiendo una larga lista de espera para acceder a algunas de ellas.

El reagrupamiento familiar es otra de las figuras que prevé la ley y que también se aplicará. En este caso está pensado para las familias que han viajado con los colaboradores de alguno de los estados miembros y cuya figura principal sí ha pedido asilo. Se trata de dos medidas complementarias, pero con trámites y plazos distintos.

Según las fuentes consultadas por ABC, no se está llevando a cabo ninguna otra medida de control de seguridad adicional más allá del huellado y la confirmación documental. Todos los que ya están aquí y los que figuran en las listas que manejan los ministerios de Defensa y Exteriores en teoría han pasado una criba previa por parte de los servicios de Inteligencia, aunque dada la premura y el caos de los últimos días las comprobaciones pueden no haber sido tan exhaustivas como lo habrían sido con más tiempo.

A la pregunta de si entre los rescatados puede haberse infiltrado algún converso, fuentes policiales señalan que «el riesgo cero no existe» y recuerdan que las listas son secretas y cambiantes . Los distintos ministerios no paran de recibir llamadas en las que se reclama sumar a más afganos en riesgo que han colaborado con España de una u otra manera, por ejemplo con medios de comunicación.

Algunos de esos colaboradores lo hicieron hace años y no se ha seguido su trayectoria. «No parece que alguien que estaba contra los talibanes ahora haya decidido unirse a ellos, pero es cierto que algunos están sufriendo amenazas personales o a su familia y pueden verse en una situación muy comprometida», explican fuentes de Inteligencia. Añaden el factor de familias enteras, más difícil aún de controlar. «El trabajo se ha hecho hasta donde se ha podido», concluyen.