El presidente del tribunal llama al jurado a superar «su sensación de miedo y vértigo»

La selección del jurado, que siguió la fórmula entrevista-recusación-sorteo, se prolongó durante varias horas en las que el Fiscal y los letrados pudieron conocer el perfil de los candidatos, su conocimiento sobre el caso y su postura respecto a las penas propuestas. Sus respuestas tenían el objetivo de servir de base para las posibles recusaciones a las que tienen derecho tanto acusación como defensa. En total, cinco de los aspirantes a miembros del jurado excusaron su participación en el juicio por el crimen de la expresidenta de la Diputación y del PP de León alegando diferentes motivos personales, la acusación particular rechazó a otros cuatro y la defensa de Montserrat y Triana a tres. Con los miembros restantes se efectuó el sorteo del que salieron los 11 seleccionados, procedentes de distintos puntos de la provincia (León capital, Bierzo, Astorga, Páramo y Bañeza) y con edades comprendidas entre los 34 y los 65 años.

En principio, los miembros del jurado no estarán aislados —una medida que se toma en algunos casos para garantizar que no se «contaminen» con lo que se publica y dice del hecho que se juzga—, pero teniendo en cuenta que el proceso durará aproximadamente un mes y la distancia al domicilio de alguno de ellos (uno de ellos reside a 144 kilómetros de la capital), se les ofrece la posibilidad de quedarse en León durante el tiempo que dure el juicio.

La letrada que representa a la familia de la expresidenta de la Diputación y del PP de León, Beatriz Llamas, se mostró ayer «satisfecha» con el grupo formado y convencida de que «lo harán bien». En la selección del jurado tuvo la oportunidad de impedir la participación en el proceso a cuatro posibles candidatos por considerar que estaban «muy posicionados» respecto al crimen. Los mensajes de animadversión hacia la víctima vertidos por dos de ellos en las redes sociales días después de la muerte de Isabel Carrasco ya habían motivado una solicitud previa por su parte para que estas personas se quedaran al margen del juicio. No obstante, esta primera petición fue denegada, por lo que Llamas aprovechó la sesión de ayer —en la que las recusaciones se hacían de forma directa— para apartar del proceso a una de estas dos personas, ya que la otra ya se había excusado por sí misma previamente, además de a otras dos que tenían una postura «muy formada» respecto a lo ocurrido.

Desde primera hora de la mañana de ayer la Audiencia provincial de León registró un importante trasiego de gente. La selección del jurado tuvo lugar a puerta cerrada , pero un buen número de medios de comunicación acreditados para seguir el juicio esperaban a las puertas la llegada de las partes personadas en el caso. Tras el juramento o promesa de los designados como jurado popular, el presidente del Tribunal les dio la bienvenida y les ofreció las primeras pinceladas sobre cómo se desarrollará el juicio, su papel en él o la dinámica de las sesiones, animándolos a aprovechar la oportunidad que se les brinda de «participar en la Justicia, comprendiendo que ésta es cosa de todos», dijo. Además, les advirtió de que «no se busca ni puede, probablemente, alcanzar la verdad absoluta» sobre lo que ocurrió el 12 de mayo de 2014, cuando Isabel Carrasco fue asesinada, sino que ellos se pronuncien sobre qué versión de los hechos de entre las propuestas por acusaciones y defensas es la que consideran como la más «acreditada».

El presidente, finalmente, emplazó al grupo a la primera de las sesiones del juicio, que arranca a las 9 horas de hoy con la lectura de los escritos de calificación de las partes, las alegaciones previas al jurado y el interrogatorio de Montserrat González, autora confesa de los disparos que acabaron con la vida de la expresidenta de la Diputación y del PP de León y para la que tanto el fiscal como las acusaciones particulares (familia de la víctima y Partido Popular) solicitan una pena de 23 años de prisión por asesinato en el que concurre un delito de atentado a la autoridad y tenencia ilícita de armas. Una petición idéntica a la que reclaman para las otras dos acusadas, Triana Martínez y Raquel Gago , que escucharán su declaración desde el banquillo ya que su interrogatorio está previsto para mañana.