El PP lo fía todo a alcanzar un 30 por ciento de votos

Por encima de 140 escaños, Rajoy podrá volver a ser presidente . Con menos, la cosa se complica. Ese 30 por ciento de sufragios a su favor en que fían su futura victoria supondría separarles significativamente del resultado del PSOE -que continúa siendo su principal rival ideológico y electoral- y también dejaría a la formación de Albert Rivera en una posición que les convirtiera en socios, y no en rivales. Pero ¿cómo conseguirla?

La tendencia está ahí: el el CIS de mayo le daban al PP un 25,6 por ciento de apoyos; en el de julio, 28,2 por ciento, y en el octubre, que acaba de conocerse, se le adjudican ya los 29,1 puntos. De acuerdo con los cálculos de la dirección popular, sería necesario recuperar aproximadamente un millón de votos de ciudadanos que en las pasadas municipales y autonómicas se quedaron en casa o votaron a otros. Echan cuentas: hay casi un 23 por ciento de indecisos, que confiesan en el CIS que no saben a quién votarán. «Si conseguimos que unos 800.000 de ellos vayan a votar y elijan nuestra papeleta, está hecho», explica un miembro de la cúpula popular.

Si se mantiene esa tendencia de subida semanal de un punto, de cara a las elecciones el PP habría conseguido situarse en torno al 35 por ciento de apoyos. Muy lejos del 44,6 por ciento que obtuvo en las elecciones de noviembre de 2011 , si; pero todo el mundo reconoce que aquellos fueron unos resultados excepcionalmente buenos fruto de unas circunstancias muy concretas, y con la mayor crisis económica de nuestra historia reciente por encima de nuestras cabezas.

Prueba de que en política todo es relativo es que en el PP consideren ahora como una meta a alcanzar ese porcentaje de votos, y en torno a los 140 escaños - ya nadie sueña con los 150 - cuando este es el porcentaje que se obtuvo en 1993, hace 22 años. Frente a los 186 que obtuvieron en 2011, eso supone que se queden sin escaño unos 45 diputados: prácticamente, uno de cada tres .