El Congreso avalará esta tarde que el Gobierno aplique el artículo 155 si la Generalitat declara la independencia

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Como ya sucedió con la moción de censura contra el jefe del Ejecutivo, la formación morada ha vuelto a errar el cálculo y en lugar de debilitar al Ejecutivo solo conseguirá reforzarle, al entregarle en bandeja un aval parlamentario para aplicar el artículo constitucional más severo que existe contra una comunidad autónoma. La moción se debatirá y votará esta tarde en el Pleno del Cámara Baja, al mismo tiempo que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont , desvelará qué tipo de declaración de independencia lleva a cabo

El objetivo inicial de Podemos era dar un paso más en su estrategia de tensionar al PSOE y obligar a los socialistas, y a su partido hermano el PSC, a posicionarse sobre el artículo 155 de manera preventiva, antes de que el Gobierno anunciara las medidas a adoptar tras la declaración de independencia. Para ello, registró esta mañana en el Congreso una autoenmienda a su texto de moción sobre Cataluña, para incluir ese rechazo a cualquier medida que quebrante el autogobierno catalán, sin buscar una negociación con el PSOE.

Tras debatir la propuesta morada durante la reunión del grupo parlamentario, la portavoz Margarita Robles ha anunciado el voto en contra del PSOE al considerar el texto «incompleto» para la crisis que está teniendo lugar en Cataluña.

No obstante, incialmente la maniobra cogió desprevenido inicialmente al PSOE y Robles llegó a dejar en el aire cuál sería la posición de su grupo ante la moción de Podemos. Lo hizo aludiendo al desconocimiento del texto - la autoenmienda ha sido registrada esta misma mañana - y negándose a valorar la posible aplicación o rechazo del artículo 155 por tratarse de «hipótesis». Se aferró una y otra vez a declarar que el PSOE se mantendrá en la defensa de la Constitución y a realizar un llamamiento a Puigdemont para que desista de declarar la independencia.

En todo caso, fuera cuál fuera el sentido del voto del PSOE, Podemos iba a perder la votación por esa ausencia de ERC y PDeCAT, que ayer anunciaron una jornada más de absentismo en la Cámara Baja como protesta política.

La crisis catalana, no obstante, está aflorando la delicada situación interna por la que atraviesa el PSOE no solo en cuanto al debate territorial sino también por la propia estrtagia a seguir. Esta mañana, el Grupo Socialista ha solicitado aplazar la interpelación de Robles a la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, una semana. La interpelación es el primer paso para la reprobación a la número dos del Ejecutivo, un movimiento que cosechó tantas críticas dentro del partido socialista como fuera de él.

Robles pretende reprobar a Sáenz de Santamaría por las cargas policiales ordenadas a la Policía Nacional y la Guardia Civil durante la consulta ilegal del 1 de octubre. Cuenta con el apoyo de Podemos, ERC y PDeCAT por lo que si los socialistas deciden retomar realmente la iniciativa más adelante, será aprobada. La portavoz socialista ha justificado este retraso en la comparecencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mañana en el Congreso.