Los cazas españoles ya están autorizados para entrar en combate y «abrir fuego»

El mando sobre estos cazabombarderos ya ha sido transferido por el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), general José Julio Rodríguez, al mando de la coalición, que ostenta el jefe del Comando Africa de Estados Unidos (Africom), general William Ward, cuyo cuartel general se encuentra en Stuttgart (Alemania), informa Ep.

Defensa dió ayer a conocer los primeros movimientos del dispositivo español en esta operación, después de la reunión que mantuvo la ministra de Defensa, Carme Chacón, con los responsables militares para hacer un seguimiento a este despliegue. Los aviones, que ya están preparados para atacar y realizar patrullas sobre el cielo de Libia, partieron la tarde del sábado de su base en Torrejón de Ardoz en Madrid y llegaron a la base italiana Decimomannu. Igualmente, el avión cisterna de reabastecimiento en vuelo, Boeing 707, que España también aporta a la fuerza internacional se encuentra ya listo para actuar cuando así lo indique el mando de la coalición. El único medio aéreo que aún no se encuentra operativo es el avión de patrulla marítima.

El despliegue naval para garantizar el embargo de armas a Libia como marca la resolución de Naciones Unidas ya se ha iniciado. Sin embargo, la orden para comenzar la misión aún no se ha recibido, ya que es el Consejo de la OTAN quien tiene que darla. El teniente general Domínguez Buj aseguró que la fragata «Méndez Núñez» salió a las cinco de la tarde de ayer de su base en Ferrol y se dirige a la de Rota en Cádiz. Este buque se encuentra «preposicionado» para poder alcanzar la zona de operaciones «en el menor tiempo posible, una vez que la operación de embargo sea aprobada».

Finalmente, el submarino «Tramontana» ya se encuentra alistado en su base de Cartagena «a la espera de recibir las instrucciones necesarias para salir a la zona de operaciones».

Todos estos medios actuarán tomando como base las reglas de actuación que se han elaborado para la operación «Odisea al amanecer». Ello implica que los militares españoles ya solo siguen las instrucciones de combate que marca la coalición internacional y respetan la resolución de Naciones Unidas. El comandante de la operación es el que dice cuáles son los pasos que se tienen que seguir y las decisiones que tomar. La importancia del despliegue de los militares españoles en la zona, que rondaría los 500 efectivos, de acuerdo con los datos aportados por el Ministerio de Defensa, es «muy importante», según señala el máximo responsable del Mando de Operaciones. Domínguez Buj también ha querido destacar el «alto nivel» de estos medios aéreos y militares, así como la «rapidez» con la que las Fuerzas Armadas han respondido «una vez más» a una misión encomendada por el Gobierno y ha afirmado que esto muestra «el alto grado de preparación y disponibilidad» de los Ejércitos para hacer frente a situaciones de crisis o amenazas.