La ofensiva secesionista dispara el gasto en publicidad de la Generalitat de Cataluña

Las cantidades oficiales, a las que ha tenido acceso ABC, hacen referencia solo a la publicidad institucional que inserta la Presidencia de la Generalitat en todos los medios y formatos existentes (televisión, radio, prensa digital, prensa de papel y otros soportes externos) y que, al no estar ligadas a un departamento sectorial concreto (Cultura, Agricultura, Salud, Justicia, Educación…), hacen referencia a aspectos políticos y discrecionales.

Como todos los gastos, el dinero para las inserciones publicitarias está fijado y condicionado a los presupuestos anuales que se aprueban en el Parlamento de Cataluña . Entre 2007 y 2016 (excepto el bienio conservador de los años 2011 y 2012, en el que Mas se apoyó en el PP) todas las cuentas de la Generalitat han contado con el visto bueno de ERC, primero con el PSC y luego, con CiU. Un apoyo presupuestario, el de ERC, que se prolonga en el tiempo desde 2003, cuando Pasqual Maragall firmó el primer tripartito.

Analizando los datos, sin embargo, fue con la llegada de Artur Mas a la Generalitat cuando se disparó el gasto público en publicidad institucional, quien cerró su mandato de 2011 a 2014 con una cantidad de más de 54,8 millones de euros .

En el último año de Montilla (2010), éste repartió más de 9,5 millones por el concepto en cuestión. Al año siguiente, con Mas como flamante nuevo presidente autonómico (gracias al pacto de investidura firmado con el PSC pero cuyos presupuestos acordó con el PP) el gasto en publicidad se recortó hasta los 7,7 millones de euros . Pero en 2012, Mas volvió a la senda del incremento del gasto: 10,8 millones.

Los dos últimos años del mandato de Mas (2013 y 2014) fueron cruciales para la publicidad institucional. CiU cambia de socio de gobierno y se echa en los brazos de ERC. Mas plantea definitivamente el pulso al Gobierno con la oferta sin negociación posible sobre el pacto fiscal y decide apostar por la experiencia secesionista. Son los primeros momentos del pulso político en los que la Generalitat necesita la ayuda explícita de los medios de comunicación. En 2013, Mas gastó más de 17,1 millones de euros en inserciones publicitarias. Y en 2014 aumentó en dos millones estas partidas hasta llegar a más de 19,1 millones .

La llegada de Puigdemont al Palacio de la Generalitat no hizo más que seguir la dinámica alcista del gasto público en un aspecto tan subjetivo como las campañas institucionales del departamento de presidencia.

Puigdemont consiguió en 2015 llegar al máximo del gasto público -hasta hoy- en este tema: más de 23,1 millones de euros . Superando en más de 1,5 millones todo el mandato de Montilla. No importó nada que los presupuestos fueran prorrogados.

El año pasado, el último analizado al completo, el desembolso público llegó a más de 20,5 millones de euros . Un descenso del gasto en estas partidas en relación al año anterior, pero, aun así, 2016 fue el segundo más costoso (para las arcas públicas) de toda la historia de la Generalitat. En total, Puigdemont, en solo dos años al frente de la presidencia de la Generalitat lleva consumidos más de 43,5 millones de euros en publicidad.

El tándem formado por Mas y Puigdemont, los dos últimos presidentes autonómicos, ha gastado en sus seis años de mandato (de 2011 a 2016) más de 98,5 millones de euros en inserciones publicitarias en las radios, las televisiones, los diarios digitales, la prensa de papel y otros formatos menos convencionales.