Negrete presenta una «factura falsa» para justificar su apropiación indebida de fondos de Manos Limpias

Según fuentes de Manos Limpias, la factura es «falsa, nunca fue presentado al sindicato» , aseguran a ABC. «Tanto Bernad como ella llevan señalados medio año por no poder justificar la retirada del dinero y ahora, por arte de magia, aparece una factura», añaden. El documento presenta varias lagunas. La primera de ellas es que las fechas no cuadran. Según la documentación bancaria incorporada a la causa, Bernad y Negrete sacaron en metálico más de cien mil euros de una cuenta del sindicato entre febrero y marzo de 2011 y se los repartieron en efectivo, como confesó el líder de Manos Limpias en su declaración ante la Fiscalía. Si los pagos de Bernad a Negrete fueran ciertos y legales, deberían haber sido facturados en ese momento, no en octubre de 2012 , un año y siete meses después. El dinero procedía de las aportaciones que realizaron de un millar de víctimas de la estafa de Afinsa para que Manos Limpias consiguiera que el Estado los indemnizara.

Todas las acciones del sindicato fueron archivadas e incluso los afectados de Afinsa fueron condenados al pago de las costas judiciales en el Supremo , ya que el recurso que presentó Negrete era «cosa juzgada», una vía cerrada en los tribunales con anterioridad.

Las lagunas de la factura no quedan ahí. El importe facturado asciende a 20.783,94 euros más IVA, ni siquiera la mitad de lo que Bernad confesó haber entregado a López Negrete . La fiscal los acusó de quedarse con 109.600 euros del sindicato, y Bernad dijo que le dio «la mitad» a la abogada, 54.800 euros. ABC ha preguntado al tesorero del sindicato, José Valenzuela , quien, según marcan los estatutos de Manos Limpias, era el único competente para recepcionarla y pagarla. Se ha negado tajantemente a responder: «No tengo nada que decir».

Fuentes del sindicato que tuvieron conocimiento directo de la recaudación de fondos de los afectados de Afinsa sí aseguran a este diario que Negrete «nunca» presentó una factura a Manos Limpias, «ni de Afinsa ni de ningún otro servicio». Por otro lado, la factura refleja un 18% de IVA, pero el tipo impositivo vigente en la fecha de la factura, el 1 de octubre de 2012, era el 21% . Había subido un mes antes. Expertos fiscalistas sostienen que si la renta se ha generado «justo antes de la subida del IVA», se puede facturar al tipo antiguo. Lo que en ningún caso es correcto es «presentar un IVA de unos cobros de hace un año y siete meses, porque la Agencia Tributaria obliga a liquidar las cuotas tras cerrar el trimestre durante el que se han generado».

Bernad y Negrete sostienen que el dinero sirvió para pagar «honorarios» de la abogada, pero la hemeroteca está plagada de entrevistas a ambos en las que aseguran que los abogados de Manos Limpias «no cobran». «Mis honorarios son cero», dijo Negrete en una entrevista dos años después de haberse repartido con Bernad más de cien mil euros . La investigación partió de una denuncia del Sepblac (la Comisión de Prevención de Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias), que recibió por parte del banco un aviso con las retiradas de efectivo. En la instrucción judicial ha llamado la atención el hecho de que se repartieran cien mil euros billete sobre billete, en lugar de hacer una factura en su momento y pagar por transferencia. «Cuando Miguel declaró por este asunto en la Fiscalía, en noviembre, reconoció a su entorno que no había factura ninguna y fue seriamente advertido de que no fabricara papeles, porque eso sería un nuevo delito», dicen a ABC excolaboradores de Manos Limpias.

Estas informaciones han sido presentadas en la Fiscalía y el juzgado, para que se investigue si la factura presentada por la letrada puede ser un delito de falsedad en documento mercantil. Ni Negrete ni Bernad han presentado en el juzgado el modelo 347 de operaciones cruzadas del año 2012, en el que ambos tendrían que haber declarado esa factura ante la Agencia Tributaria.

Según las fuentes consultadas por ABC, Negrete ha presentado la factura confiando en que el juez la dé por buena sin recurrir a Hacienda. En paralelo la filtró a un medio de comunicación para que la publicara sin reparar en los errores del documento y con el ánimo de desacreditar la investigación .