El movimiento de Casado obliga a Sánchez a reajustar su estrategia

Pero los más teóricos anticipan un movimiento estratégico sin vuelta atrás por parte del PP con dos lecturas que se hacen compatibles: se lo pone más difícil al Gobierno , especialmente al PSOE, pero es positivo para el país.

«Casado se ha hecho un favor a sí mismo proyectando su figura como líder de la oposición con sentido de Estado sin complejos. Y el sentido de Estado es bueno para todos y más en estos momentos», apunta un miembro del Gobierno. Un importante dirigente territorial reconoce que «lo que ha hecho es bueno para España», porque consolida la existencia de «una alternativa» al Gobierno . Y apunta: «Aunque sea malo para nosotros es bueno para el bien común».

En las filas socialistas se interpreta que con este discurso Casado amplía su base electoral: «Por ese camino hará daño a Ciudadanos y Vox, y, por tanto, a nosotros porque crecerá», dice un dirigente. «El PP necesita absorber de todo. Absorbió a Vox, a Cs que quedó fatal y puede haber gente del PSOE que se pueda ver atraído por esta idea», reconoce otro dirigente.

Y es que el PSOE es un partido tan diverso en función del territorio que en muchas zonas puede verse atraído por discursos de esas características. Ya en la víspera, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page , señaló que cuando pasase la moción de censura debían producirse acuerdos entre los dos grandes partidos. «Las grandes cosas siempre se tienen que acordar entre PSOE y PP», dijo. Ese espacio existe en el electorado socialista .

Y por eso, porque Sánchez ha basado su estrategia de los dos últimos años en la equiparación de todo el espacio a su derecha, se abren ahora nuevos interrogantes: «Es mucho más fácil gobernar contra la fotografía de Colón que contra este Casado. Para España esto es mejor, que marginalice a Vox, pero lógicamente el PP abre un frente que puede abrir interrogantes en la estrategia».

Algunos dirigentes socialistas insisten en su escepticismo respecto a que Casado pueda imprimir un nuevo rumbo. Pero hay quienes sí creen que es «un antes y un después», la decisión estratégica en un tablero geopolítico convulso «de estar claramente en el lado de Merkel, de Macron. El movimiento sísmico es real, no es banal».

Cuando Casado estaba en la tribuna, las cámaras del Hemiciclo mostraron cómo el vicepresidente segundo no dejaba de apuntar y tachar . Iglesias tuvo que modificar su discurso, creyó necesario dar una respuesta al movimiento de Casado , aunque no demasiado contundente para no quitarle protagonismo al desafío contra Santiago Abascal .

Al vicepresidente Iglesias le interesa que si el PP no está alineado con Vox, esté en el cordón sanitario y enfrentándose a ellos. Ninguna de las dos posiciones cree que pueda afectarles.

Fuentes de UP consideran que una cosa es la oratoria parlamentaria y otra los hechos. «Lo que importa es si van a romper en las comunidades donde gobiernan con el apoyo de Vox», dicen desde el entorno de Iglesias, pero con seguridad añaden que el PP está «condenado» a depender de Vox y no lo hará porque perdería los gobiernos. Por eso Iglesias dijo que el discurso de Casado era «brillante», pero llegaba «tarde» . Idea que utilizarán para intentar desgastarles.