El movimiento indignado pierde capacidad de movilización

La marcha impulsada por la plataforma En Pie para reclamar la disolución de las Cortes y la convocatoria de nuevas elecciones generales pierde apoyos conforme se acerca la fecha señalada. Tal es el grado de dispersión, que esta misma semana los organizadores han modificado su manifiesto para acentuar su perfil republicano.

Así, entre sus objetivos figura una «organización política fundamentada en la república donde puedan converger todas las corrientes democráticas en igualdad de condiciones». Apuestan en su declaración de intenciones por la igualdad de derechos y la libertad de expresión. Pero han incluido en el escrito una expresa defensa de «la reparación histórica a las víctimas de la dictadura franquista» con el objetivo de apartar a los grupos de extrema derecha de la protesta.

La iniciativa no ha gustado a los partidos políticos. Solo el diputado de IU Gaspar Llamazares ha anunciado que estará «con los ciudadanos» para que la «política económica cambie y responda a los intereses de la mayoría de los ciudadanos». «Me siento ocupado desde dentro», denuncia. Lo cierto es que propio partido no tiene claro qué hará. El coordinador general de IU, Cayo Lara , tiene como prioridad las movilizaciones sindicales para el 15 de noviembre y ha rechazado pronunciarse respecto al movimiento «Ocupa el Congreso».

Quien no acudirá es la asociación Democracia Real Ya, constituida en abril entre críticas de la originaria plataforma que impulsó el movimiento 15-M. En un comunicado emitido hace una semana indicaban que la organización es «escasa» y que los objetivos no están definidos. Uno de sus miembros, consultado por Ep, reconocía que «la convocatoria ha generado bastantes suspicacias».

Seis días después fue la plataforma estatal quien rechazó dar su apoyo a la propuesta de manifestarse frente al Congreso. En la votación no se logró el 75% que consideran necesarios para el consenso, si bien «cada nodo local de la plataforma puede expresar individualmente su posición». Tampoco estará presente parte del movimiento 15-, en concreto, la Acampada Sol al ser los procedimientos de En Pie distintos a los suyos.

El presidente del Congreso, Jesús Posada , ha recordado que el Parlamento es «inviolable , especialmente cuando está reunido». Según el Código Penal, promover, dirigir o presidir «manifestaciones u otra clase de reuniones ante las sedes del Congreso de los Diputados, del Senado o de una Asamblea Legislativa de Comunidad Autónoma, cuando estén reunidos, alterando su normal funcionamiento» está tipificado con pena de prisión de seis meses a un año o una multa de doce a veinticuatro meses.