Los letrados del Parlamento de Cataluña creen una chapuza la reforma reglamentaria

Advierten de que está en riesgo el derecho de las minorías parlamentarias

Intervención de Puigdemont en el Parlamento de Cataluña INÉS BAUCELLS

DANIEL TERCERO

23/06/2017
Actualizado a las 22:44h.

Incoherencias, textos poco precisos, augurio de problemas interpretativos, aplicación no deseada de una norma, contradicciones, falta de fundamento y, sobre todo, están en peligro los derechos de los grupos minoritarios en el Parlamento de Cataluña.

Los Servicios Jurídicos de la cámara autonómica han elaborado un ... informe («Observaciones y propuestas jurídicas y técnicas a la reforma del reglamento») incluyendo propuestas de la Junta de Letrados que enmiendan artículo a artículo la propuesta presentada por Junts pel Sí (JpS) y la CUP , cuya finalidad es permitir aprobar las llamadas «leyes de desconexión» mediante un proceso exprés , sin el habitual debate entre formaciones políticas y acortando el tiempo de reacción del Gobierno para su imputación jurídica.

Los servicios jurídicos -que han elaborado el documento por propia iniciativa- señalan que la reforma del artículo 135 , que establece los procedimientos de lectura única para la aprobación de normas legislativas a propuesta de los grupos parlamentarios, en caso de ser aprobada por el pleno sin modificaciones al texto de la ponencia y la comisión correspondientes, supondría un menoscabo para las minorías parlamentarias». Los letrados se apoyan en la jurisprudencia constitucional y la comparativa con otros reglamentos para defender sus apuntes técnicos y jurídicos.

En esta línea, en el informe se indica que el carácter de lectura única está limitado a la «naturaleza» o la «simplicidad» de la norma que se pretende aprobar. Y que esta advertencia no figura en la propuesta de reforma, por lo que «se puede interpretar que la lectura única puede referirse a cualquier propuesta de ley independientemente de su contenido o de su formulación». Esto haría que «una mayoría parlamentaria tendría la capacidad de aplicarlo en cualquier circunstancia como alternativa al procedimiento legislativo ordinario, en evidente perjuicio de los derechos de las minorías».

En resumen, una chapuza técnica y jurídica, hasta el punto de recordar a los diputados que la segunda quincena de agosto empieza el día 16 y no el 15, como señala el artículo 77 propuesto. Otros aspectos que se «enmiendan» hacen referencia al «principio participativo» de los diputados y los representantes civiles, la alteración del orden del día de un pleno o la delegación del voto. Desde JpS se indicó, ayer, que el «informe se tendrá» en cuenta, sin concretar nada más. La entidad Llibertats pidió la retirada del proyecto de reforma por «graves carencias democráticas».